Cerezo de Abajo

Cerezo de Abajo, cruce y calma

Cerezo de Abajo despierta al borde de la antigua carretera nacional, con una silueta marcada por su iglesia, las casas de piedra y los árboles que le dan nombre. Este municipio se sitúa en una posición estratégica como paso natural entre tierras serranas y mesetarias, lo que ha marcado tanto su historia como su desarrollo.

Entre sus construcciones destaca la iglesia parroquial de Santa María, un edificio sólido que ha acompañado la evolución del pueblo durante siglos. En el núcleo urbano se conservan varias casas con elementos tradicionales como balcones de madera y portones amplios, testimonio de su pasado ligado al comercio y al tránsito.

El entorno de Cerezo de Abajo combina campos de cultivo con zonas de monte bajo, especialmente encinares, que ofrecen agradables paseos por caminos bien definidos. Además, su cercanía a parajes naturales como la sierra de Prádena permite realizar escapadas de corta distancia hacia espacios más abruptos, sin alejarse del núcleo urbano.

La vida local se mantiene activa, con eventos comunitarios que reúnen tanto a quienes residen durante todo el año como a quienes regresan en fechas señaladas. Su carácter de lugar de paso y cruce de caminos se percibe todavía hoy en la diversidad de visitantes que se detienen en el pueblo, atraídos por su tranquilidad y su entorno accesible.