Villaviudas

Villaviudas, entre lilas y legado

Villaviudas se tiñe de lila cada primavera cuando florecen los arbustos que flanquean el Paseo de las Lilas, una senda que asciende suavemente hacia la Dehesa de Tablada. Este antiguo poblado medieval, ahora en ruinas, conserva vestigios de una casa señorial, una iglesia dedicada a Santa Olalla y bodegas excavadas en la tierra, testigos de un pasado vinatero que hoy se transforman en espacios de reunión y celebración.

El corazón del municipio late en torno a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida entre los siglos XIII y XIV. Este templo de una sola nave, con arcos apuntados y bóvedas de arista adornadas con yeserías barrocas del siglo XVII, destaca por su fachada y torre, erigidas en 1774 por el maestro cantero Juan de Charcán. En su interior se custodia la imagen gótica del Santo Cristo de los Milagros, procedente de una ermita hoy desaparecida.

Villaviudas, asentada en la comarca del Cerrato, ofrece un entorno natural de gran belleza. El río Pisuerga baña parte de su término municipal, formando una ribera de chopos y mochas ideal para paseos en cualquier época del año. El arroyo Tojanco, que atraviesa el pueblo, da vida a una variada vegetación donde aún se conserva una antigua noria.