Iniciamos un viaje por el Reino de los Mallos, un bello paraje natural prácticamente virgen situado en la comarca de Hoya de Huesca, en Huesca. Un lugar mágico en el que podrás descubrir auténticos tesoros culturales y naturales, así como disfrutar de su amplia gama de actividades de ocio deportivo.
Todo esto, sumado a su excelente ubicación, a sus notables bodegas y a la tranquilidad y paz que los rodea y proporciona su ambiente, hacen de este bello enclave una combinación perfecta para disfrutar de una inolvidable escapada rural en Huesca.
¿Qué te ofrece el Reino de los Mallos?
El principal atractivo de esta área es la espectacular belleza de su naturaleza y sus paisajes de ensueño. Son protagonistas los mallos, enormes formaciones rocosas verticales típicas del valle del Ebro, que pueden alcanzar una altura de más de 300 metros. Los más espectaculares puedes encontrarlos en los municipios de Mallos de Agüero, Eyerbe y Riglos.
Mallos de Riglos
Otros puntos interesantes son el Barranco de Moliniello y la Foz de las Salinas, lugar perfecto para realizas rutas de senderismo desde la localidad de Villalangua, y descubrir sus preciosos entornos naturales, pueblos deshabitados, cañones, y cascadas como la de la Fuente de la Rata.
La Foz de las Salinas, Mallos de Agüero, y Riglos, son también enclaves idóneos para la observación de aves, así como también Foz de Escalete, y Embalse de la Peña. La experiencia de avistar diferentes tipos de aves en su entorno natural, sobre los mallos, es simplemente espectacular. Una oportunidad única para conocer un poco más sobre la zona y su fauna en un paraje de belleza inigualable.
Si te apetece un poco más de acción, no dudes en quedarte en Riglos, ya que es la localidad que más ofertas tiene de turismo multiaventura. Puedes probar a hacer parapente, rafting por el río Gállego, o practicar la escalada en la Vía Ferrata hasta llegar al Mirador de los Buitres.
Además de todas las opciones que te ofrece esta zona para disfrutar del deporte y la naturaleza, también cuenta con un gran patrimonio cultural de inmenso valor histórico. Por ejemplo, es de visita obligada el castillo de Loarre, situado en el pueblo de Loarre, a sólo unos 30 kilometros de Huesca. Este gran recinto fortificado, de gran belleza y singularidad, fue una construcción clave para Sancho III el Mayor durante la reconquista cristiana a los musulmanes, y actualmente es considerado como el castillo románico mejor conservado de Europa.
Tampoco puedes dejar de visitar La Colegiata de Santa María en Bolea, construida en el siglo XVI sobre un antiguo templo románico anterior. Su altar mayor es una maravillosa obra artística gótico-mudéjar que combina escultura y pintura del siglo XVI.