En tan solo dos días comienza la Semana Grande de Bilbao o más conocida como la Aste Nagusia de Bilbao. Unas fiestas que reúnen los mejores espectáculos musicales y teatrales, además de actos y tradiciones que atraen a numerosos visitantes. La clave de estas fiestas es la participación ciudadana y se nota en el ambiente, en el que todos arriman el hombro para pasar los mejores días del año. A pesar de su reconocida alegría y su alta participación, durante los años del franquismo se vio abocada a casi el olvido. Su historia refleja el espíritu de superación de este pueblo y sus ganas de compartir experiencias en comunidad.
Calles llenas de sabor y color
La Aste Nagusia de este año se celebra del 17 al 25 de agosto, nueve días de tradiciones y festividad. Las casas rurales en Bilbao ofrecen al turista grandes comodidades durante estos días, en los que las calles se llenan de almas con ganas de júbilo. La Semana Grande de Bilbao se celebra especialmente en la calle, de día y de noche, cuando los fuegos artificiales iluminan cada día el cielo negro y lo convierten en un espectáculo imprescindible para los bilbaínos. La gastronomía es una pieza fundamental de las fiestas. Los bares de pintxos se llenan, los restaurantes y casas rurales de la zona ofrecen sus mejores menús y las txosnas o casetas de las distintas comparsas, sirven comida y bebida para recaudar fondos para la programación de otros años, un trabajo en conjunto.
Recuperar las fiestas
La importancia de las agrupaciones vecinales de comparsas se destaca en la historia de estas fiestas. Gracias a la cooperación en la organización entre las comparsas y el Ayuntamiento de Bilbao, se puede hacer posible una fiesta tan grande como lo son sus ciudadanos. En la época franquista y durante unos días de agosto coincidían en Bilbao las corridas de toros, el circo y espectáculos de bailes tradicionales, pero sin la participación de los bilbaínos. En 1978, el Ayuntamiento organizó un concurso de ideas junto con El Corte Inglés para revitalizar estas fiestas con más actividades y con la involucración de todos. La konpartsa Txomin Barullo ganó el concurso con la idea de organizar las fiestas en conjunto entre el Ayuntamiento y las konpartsak, agrupaciones festivas de distinta índole social, ideológica o simplemente vecinal. Es decir, con la participación de todos los bilbaínos para hacer de estas fiestas las más comunitarias y populares.
Muchos bilbaínos se acercan el 15 de agosto a la peregrinación a la Basílica de Begoña, uno de los símbolos de Bilbao, junto con la Marijaia, personaje que representa la fiesta de Aste Nagusia y que da nombre a la canción más popular “Badator Marijaia”. El txupinazo da el inicio a nueve días de fiestas ininterrumpidas y para todos los públicos, su seña de identidad.
