La Caleña

La Caleña es un lugar ideal para relajarse y descansar. Este alojamiento rural está formado por dos viviendas en un mismo edificio que pueden alquilarse de forma conjunta o por separado.

En la planta baja tenemos un alojamiento con capacidad para 4/5 personas. Distribuido en salón con cocina americana y chimenea, dos habitaciones y dos cuartos de baño con cabinas de hidromasaje.

La vivienda de la planta superior es más amplia. Tiene capacidad para 6/8 personas. Cuenta con un salón con chimenea y una cocina americana, además de tres dormitorios y tres cuartos de baño. Un baño es completo y en los otros dos hay cabinas de hidromasaje.

Ambas viviendas disponen de terraza desde donde pueden observarse las vistas a la ciudad de Ávila, las canteras de piedra y la sorprendente naturaleza del entorno.

Este alojamiento rural está situado en La Colilla a tan sólo 5 minutos de Ávila. Es el lugar idóneo para descansar, relajarse o practicar turismo.

Los alrededores de La Caleña se caracterizan por la orografía típica del Valle de Amblés. La climatología ofrece unas temperaturas acordes al clima mediterráneo continental llegando en verano a alcanzar 39 grados centígrados y en inviernos extremos bajar a los -20 grados centígrados. Por el fondo del valle surca el rio Adaja, segundo afluente más importante del Duero. A sus pies, a las orillas del Adaja se levantan altivos bosques de ribera formados por chopos, fresnos, olmos, endrinos o dists tipos de sauces. Sin duda un llamativo lugar por donde poder practicar el senderismo.

La proximidad de La Caleña a la capital de la provincia, «Ávila del Rey, de los Leales y de los Caballeros» como se cita en su escudo nos da una aproximación de su importancia histórica. Además Ávila es considerada una «ciudad de cantos y de santos» al contar con el mayor número de iglesias románicas y góticas. Quizás por ello el ilustre Azorín dijo aquello de «la ciudad más siglo XVI de España». Por supuesto detrás de la ciudad amurallada de Ávila se puede disfrutar de completos paseos entre calles empedradas que recuerdan su pasado medieval conservado hasta la actualidad. En algún recodo, junto a diversos tramos de las murallas o a la entrada de los dists edificios eclesiásticos o no descubriremos señales de influencia árabe y romana o los orígenes del asentamiento Vetón marcados por la presencia de esculturas de verracos.