Explora Collado del Mirón

A los pies de suaves lomas y rodeado de campos abiertos, Collado del Mirón conserva el encanto discreto de los pequeños pueblos de la provincia de Ávila. Su nombre ya anticipa su emplazamiento: un «collado» desde el que se obtienen amplias vistas del paisaje circundante, caracterizado por tierras de cultivo y pastos naturales que cambian de color con las estaciones.

En el centro del municipio se alza la iglesia de San Bartolomé, una construcción de piedra que refleja la sobriedad y funcionalidad del estilo rural castellano. Su torre campanario sirve de guía visual para quienes se acercan por los caminos que cruzan los campos. Junto a ella, el resto del caserío mantiene el trazado tradicional, con viviendas bajas, algunas restauradas, que conservan elementos típicos como muros de mampostería y teja árabe.

Collado del Mirón ofrece un entorno perfecto para paseos tranquilos, especialmente al atardecer, cuando la luz resalta los tonos ocres del terreno. El silencio, solo interrumpido por el sonido del viento o algún rebaño lejano, crea una atmósfera propicia para el descanso y la contemplación.

La vida en el pueblo gira en torno a la convivencia vecinal, con celebraciones que aún mantienen viva la identidad local. Sin grandes monumentos ni artificios, Collado del Mirón representa una forma de vida sencilla y profundamente ligada al paisaje.