Granada hay que visitarla al menos una vez en la vida. Ya sea por su belleza, su encanto, la gastronomía, su historia o sus tradiciones, es una ciudad que enamora. En el siglo XIX encandiló a numerosos viajeros y artistas atraídos por el orientalismo, su exotismo, y la influencia musulmana. Ponte en la piel de estos personajes reviviendo sus experiencias y paseando por los mágicos lugares que les sirvieron de inspiración. Sin duda, una manera distinta y original de hacer turismo en Granada.
Cármenes del Albaicín. Paseando por el barrio del Albaicín es inevitable cruzarse con los cármenes, preciosos patios ajardinados rodeados por altas tapias sobre las que caen yedras y enredaderas. El perfume de rosas y jazmines impregnan la ciudad entera, y los colores de sus paredes alegran sus calles. Un espectáculo para los sentidos.
El paseo de los Tristes. El Paseo del Padre Manjón, es conocido comúnmente desde el siglo XIX como El Paseo de los tristes por ser el lugar por el que pasaban los cortejos fúnebres en su camino al cementerio, en el Sacromonte. Desde entonces es uno de los lugares más concurridos de la ciudad, con numerosos restaurantes y bares, donde pasar un rato agradable mientras disfrutas de unas maravillosas vistas de la Alhambra.
Carrera del Darro. Fruto de inspiración para numerosos escritores, se dice que es uno de los paseos más románticos y bonitos del mundo. Siguiendo por la orilla izquierda del río Darro, hasta llegar a San Pedro y San Pablo, nos encontramos con numerosos monumentos históricos, acogedoras tiendas de artesanía, restaurantes y bellos hoteles con encanto desde los que deleitarse con los amaneceres y las vistas de la Alhambra.

Alhambra, Granada. Fuente
Plaza Bib-Rambla. De origen nazarí, esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad granadina, donde en antaño tuvieron lugar diferentes fiestas y celebraciones, autos de fe, quemas de manuscritos, corridas de toros, y actividades comerciales. En el centro se sitúa la Fuente de los Gigantes, rodeada de numerosos kioscos de flores cuyo colorido da a este lugar un toque muy especial.
Miradores del Albaicín. Otra manera de sentir la magia de Granada es contemplando las maravillosas vistas desde sus miradores. Son imprescindibles el de San Nicolás, que ofrece una bella panorámica de la Alhambra, el de la Cruz de Rauda o de la Lona, y el de San Cristóbal, desde el que podemos admirar las bellas cumbres de Sierra Nevada, la vega y las murallas árabes.
Barrio del Sacromonte. Barrio famoso por las cuevas excavadas en la roca del Monte Sacro del Valparaíso, donde el pueblo gitano aún celebra fiestas flamencas, y donde nació la famosa zambra, un baile ancestral cuya coreografía se basa en la boda gitana. Puedes contemplar verdaderas reliquias de los primeros cristianos en la Abadía, y conocer más sobre el barrio en el Centro de Interpretación del Sacromonte.
Barranco de Poqueira. Nos alejamos del centro para asistir a uno de los lugares más célebres de las Alpujarras. Sobre el barranco de Poqueira se encuentras de manera escalonada tres bellos pueblos, Capileira, Bubion y Pampaneira, declaradas Conjunto Histórico-Artístico y cuyo origen se remonta a las tribus bereberes. El Barranco de Poqueira es una zona idónea para practicar deportes de aventura como senderismo y excursiones a caballo, un modo divertido y distinto de conocer la provincia.