A tan apenas un kilómetro de Benasque nos encontramos con Anciles -Ancils, tal como la denominan en el valle- que cuenta con uno de los conjuntos urbanos montañeses más armónicos y mejor conservados. Destaca cada piedra, cada rincón en este pueblo que pareciera haber sido decorado a propósito en busca de una perfecta conjunción.
La iglesia parroquial de San Pedro aún conserva su ábside románico: su torre embellecida por la hiedra que la recubre hace de telón perfecto a las casas y sus patios interiores semejan parte de un decorado. No hay que perder la oportunidad de pasear por sus calles, deleitarse con cada rincón y dejarse empapar de la tranquilidad que nos transmite este bello pueblo.
Tranquilidad en el Valle de Estós (Benasque). Fuente
El último de los pueblos del Valle y el más alto del Pirineo es Cerler, a 1.540 metros de altitud. Gracias a su estación de esquí alpino, ha conseguido una merecida fama que atrae cada temporada a los amantes de la nieve. El aumento de edificios de nueva planta de sus casco no ha afectado lo más mínimo la belleza de su casco histórico, con casa señoriales y un entramado de casas de piedra de sabor montañés. Si nos encontramos aún con fuerzas, la A-139 continúa hacia el norte en busca de la frontera francesa, a la que tan sólo se podría acceder por el túnel que comunica el valle con el francés de Luchon (Ahora cerrado).
Ahora que van a empezar a llegar la nieves… ¿Tenéis pensado ir? Turispain está en continuo compromiso con el turismo, así que te ofrecemos nuestros alojamientos por todo el Valle de Benasque para que disfrutes tú solo o con los tuyos ¡A disfrutar de la montaña!
