Existen todavía personas que creen que cualquier vino mejora a medida que envejece y nada más lejos de lo cierto. La mayoría de los vinos están destinados a ser consumidos en un periodo de tres a un máximo de cinco años. Tan sólo un pequeño porcentaje de ellos se beneficia de ser guardados durante tiempo. Esto se puede hacer siempre y cuando se cuente con condiciones adecuadas, puesto que de otra manera es inútil.
Los grandes vinos que son guardados en buenas condiciones pueden evolucionar hasta niveles desconocidos. Si compra excelentes vinos para guardarlos durante un largo periodo de tiempo debe comprobar regularmente cómo están evolucionando. Una de las prácticas es abrir con regularidad una botella para seguir su evolución.
Bodega adaptada para la conservación del vino. Fuente
En los vinos tintos el color cambia regularmente del púrpura al rojo teja con un matiz anaranjado. Los vinos blancos siempre ganan en color con los años y tienden a un color dorado o ámbar.
Recuerde que no todos los lugares de la casa son apropiados para la guarda del vino durante un largo periodo. La temperatura, la humedad , las corrientes de aires, las vibraciones, la luz y los olores son factores que deben tener en cuenta, por lo que es importante que el sitio no sea demasiado seco ni demasiado húmedo, y obviamente, no tenga corrientes, ser oscuro y esté libre de vibraciones.
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