7 ríos para hacer rafting de norte a sur de España

7 ríos para hacer rafting de norte a sur de España

Muchos de los deportes que actualmente son considerados actividades de aventura, y que nos trasladan a vivir emociones y experiencias nuevas, se remontan a un pasado desconocido. Tal vez lo que hoy está definido como actividades de turismo activo, en su origen fueron formas para sobrevivir o medios de vida. En el caso del rafting, cuentan que su origen comenzó por la creación de un nuevo medio de transporte que permitiese descender por los ríos ayudados de las fuertes corrientes, y así explorar nuevos terrenos donde encontrar alimentos o espacios donde poder desarrollar la vida humana de una forma más fácil.

Aunque su inicio tuvo lugar en el siglo XIX, no fue hasta mediado del siglo XX cuando el rafting comenzó a tener adeptos. Nos tenemos que trasladar a EEUU y a Europa central de los años 50 del siglo XX, donde los atractivos de muchos de los ríos de estas zonas comienzan a desarrollar este deporte tal y como lo conocemos hoy en día.

Por lo tanto, para aquellos que confundan el rafting con otro deporte o lo desconozcan por completo, se trata de un deporte acuático realizado por un conjunto recomendado de 6 a 8 personas, a bordo de una balsa neumática, y que ayudados de remos y la corriente de las aguas, descienden el curso de un río sorteando los obstáculos naturales que éste disponga en su camino.

En España, el rafting fue introducido por un grupo de vecinos franceses que disfrutaban de unos días en la zona de Noguera Pallaresa, en el Pirineo catalán. Sorprendidos por la riqueza paisajística y la potencialidad de los ríos de esta zona para la práctica del rafting, convirtieron este lugar en el pionero de este tipo de deporte en el país, que con los años fue extendiéndose a otras zonas de la geografía española con características similares para su práctica.

Tanto si has practicado en alguna ocasión este deporte o tienes total desconocimiento, debes saber algunas cosas importantes como son las graduaciones que obtiene cada río. Esta información es vital para conocer el tipo de dificultad del tramo que nos propone el recorrido del río. Los factores que se tienen en cuenta para definir la clase o nivel del río serán el caudal, el desnivel, los obstáculos naturales, el comportamiento del agua dentro del río y la topografía del cauce.

Las graduaciones comprenden desde el grado I hasta el VI. Un mismo río puede disponer de varios grados, ya que está compuesto por tramos donde los factores comentados anteriormente pueden variar a lo largo de la extensión total del río.

Es importante señalar que los tramos de los ríos recomendados para la práctica de rafting, por lo general son aquellos de nivel III y IV, ya que para realizar este deporte es imprescindible la existencia de aguas turbulentas.

Los ríos de graduación I son aquellos que carecen en la mayor parte de su recorrido de pendiente u obstáculos, conocidos también como ríos de aguas tranquilas.

Los ríos que poseen graduación II son ideales para los principiantes en deportes acuáticos, ya que los tramos presentan poca dificultad y algunos rápidos de fácil superación.

La dificultad viene en aquellos que reciben el grado III, ya que es necesario saber sortear los obstáculos con maniobras que requieren mayor técnica. Son ideales para realizar rafting cuando ya se ha tenido una previa toma de contacto con este deporte, o la práctica se realiza con un monitor experto y poseedor de la titulación obligatoria.

El grado IV es indicado para realizar rafting cuando ya se ha adquirido una destreza anterior en este deporte. Es necesaria la seguridad, la atención y la rapidez para sortear los obstáculos que nos presenta el río en su camino.

Por último nombraremos los de grado V, indicado para el rafting extremo y profesionales dedicados a este deporte.

También existen aquellos que son catalogados como grado VI y los infranqueables. Las dificultades que presentan estos tramos pueden conllevar graves riesgos físicos.

Rafting con Eseraventura en Huesca.

Llegados a este punto, sabemos dónde y cuándo se originó el rafting, además de los niveles con los que son catalogados los tramos de los ríos según su dificultad para la práctica de deportes acuáticos, pero ¿qué material es necesario para vivir una experiencia emocionante haciendo rafting? Lo primero de todo será saber en qué tipo de entorno vamos a desarrollar nuestra actividad, de ello dependerá nuestro equipo. Pero independientemente de si son zonas frías o tropicales, hay un kit básico y de uso obligatorio para realizar rafting.

El equipo básico estará compuesto por materiales debidamente homologados para el desarrollo de una actividad segura. En nuestro kit deberemos llevar obligatoriamente durante el tiempo que dure la actividad: casco, chaleco salvavidas, calzado deportivo adecuado para esta actividad y traje de neopreno, que podrá variar su grosor según la climatología; además de la barca para uso profesional de rafting sin motor y las palas o remos. Asegúrate antes de iniciar la actividad, de que llevas todo el equipo correctamente puesto.

Actualmente la mayor parte de las empresas que centran su actividad en el desarrollo de deportes de aventura, incluyen el material, o bien lo alquilan. De esta forma tu actividad resultará más económica, ya que no te será necesario comprar todo el material si es la primera vez que te inicias en este deporte.

Ahora ya sabemos casi todo del rafting, pero nos queda lo más importante, ¿dónde podemos practicarlo en España? Nuestro país es rico en la abundancia de ofrecer a todo aquel que quiera conocerlo una variedad increíble de paisajes, y respecto a los ríos, una gran amplitud para la práctica de deportes de aventura en el medio acuático. Así que hemos seleccionado algunas de las rutas para realizar rafting desde el norte hasta el sur. Importante indicar que no son las únicas, ya que una vez que te inicies en cualquier deporte de aventura acuático, querrás conocer toda la extensión hidrográfica del país.

7 RÍOS PARA HACER RAFTING DE NORTE A SUR

Vamos a viajar por 7 ríos de la geografía española, desde el norte hasta el sur, para practicar rafting. ¡Allá vamos!

1. Río Ulla en A Coruña. Este río nos regala una fastuosa vegetación en un recorrido entre tierras y aguas gallegas. El Ulla nos ofrece varios tramos para la práctica de deportes acuáticos. Nuestra recomendación para el rafting es el tramo final del río antes de su desembocadura en la ría de Aurosa. Varios kilómetros de un tramo de grado II – III que nos permitirá vivir un emocionante momento y disfrutar del entorno durante un par de horas. Sin duda, una preciosa forma de conocer el lugar.

2. Río Miño en Pontevedra. Continuando por tierras gallegas, nos encontramos con el río Miño, siendo la frontera física entre España y Portugal. El recorrido propuesto transcurre desde el embalse de Frieira hasta la localidad de Arbo. Es importante informarse del caudal del río Miño antes de realizar un descenso, pues a pesar de que es uno de los mejores del país para la práctica de rafting, el exceso de caudal puede hacer desaparecer algunos rápidos, que son los que conceden al tramo una mayor emoción.

3. Río Deva en Cantabria. Nuestro viaje por los ríos del norte nos conducen hasta el río Deva, que atraviesa Asturias y Cantabria. Se trata de un río con poco más de 60 kilómetros de recorrido. La belleza paisajística es de enorme magnitud, ya que está muy próximo a lugares como los Picos de Europa. Respecto al rafting, ofrece tramos divertidos con innumerables rápidos que obligan a prestar atención al recorrido a tiempo completo y así evitar posibles errores, ya que es un río con abundantes rocas.

Rafting con Devatur en Cantabria.

Rafting con Devatur en Cantabria.

4. Alto Ebro en Cantabria. Aunque el Ebro se asocia a la capital aragonesa, Zaragoza, hay que señalar que su recorrido de más de 900 kilómetros, atraviesa 7 comunidades autónomas, dejando casi en sus primeros kilómetros de nacimiento una zona espectacular para deportes como el rafting. Esta zona del Ebro nos ofrece varios tramos, cuyos niveles van desde el II con aguas más tranquilas, hasta de grado IV para los más intrépidos. Para los que buscan emociones más tranquilas, lo mejor será optar por la zona de cañones del Ebro. La duración de estos descensos comprende entre 2 y 3 horas aproximadamente.

5. Río Ara en Huesca. En tierras aragonesas nos enamoraremos de los paisajes y de la completa oferta existente en toda la provincia para la práctica de deportes de aventura en general. Para vivir tramos emocionantes a través del rafting debemos dirigirnos al río Ara. Este río nos ofrece variedad en cuanto a dificultad, para realizar en familia o para principiantes, hasta tramos más complejos, solo aptos para aquellos que tienen mayor experiencia. En este río se encuentra uno de los tramos de mayor nivel a escala nacional, como es el recorrido entre Torla y Broto, de grado IV.

Rafting con Eseraventura en Huesca.

6. Río Ésera en Huesca. En el Pirineo, su diversa fauna y vegetación, nos regalan estampas idílicas de un paisaje imborrable. El río Ésera, nos invita a disfrutar de esta zona a través de la aventura en un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros que transcurren desde las localidades oscenses de Campo hasta Santa Liestra. Un tramo lleno de acción que se desarrolla en la conocida zona de “las pirámides”, lleno de espectaculares rocas que se alzan a lo largo del recorrido. Este tramo tiene un nivel entre III y IV. La duración oscila alrededor de 3 horas. Un tramo que te dejará sin aliento.

7. Río Guadalquivir en Jaén. Realizamos un gran salto desde las gélidas aguas del norte en busca del clima del sur para llegar hasta las aguas del río Guadalquivir. Una forma ideal de conocer y disfrutar del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas a través del recorrido alto de este río. En esta parte del Guadalquivir encontrarás tramos de grado II y III llenos de rápidos que te harán vivir momentos llenos de adrenalina. El recorrido recomendado comienza en el Charco del Aceite a la altura del puente Los Agustines. Durante 3 horas y aproximadamente 7 kilómetros tendrás la oportunidad de vivir la experiencia digna de todo un aventurero.

Nuestro recorrido de ríos españoles para hacer rafting concluye en Andalucía, pero queremos indicarte de nuevo que existen muchos más ríos y tramos de los aquí mencionados, así que busca el que más se adapte a tu nivel.

Y recuerda: lo más importante para practicar deportes náuticos es saber nadar.

Disfruta de la aventura y se cauto a la hora de practicar actividades de aventura que puedan conllevar riesgo, siguiendo todas las pautas y recomendaciones de los monitores acompañantes durante la actividad.

Porque una aventura vivida es para compartirla.

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