Por fin ha llegado el otoño y con él el cambio de clima. Las lluvias, el frío, la caída de las hojas, el cambio de tonalidad de nuestros bosques… Todas ellas son señales que los recolectores de setas toman buena cuenta para dar inicio a una nueva temporada de recogida la cual, les permitirá disfrutar de una de sus actividades preferidas junto al disfrute de la naturaleza.
Una buena cesta de mimbre que permita la ventilación de los hongos y setas que recojamos, una pequeña navaja para poder cortarlas limpiamente por el tallo sin tener que arrancarlas, un listado de setas de la zona por la que vayamos a ir junto a sus características, y ropa y calzado confortable para poder caminar de forma cómoda por la espesura y frondosidad de bosques y montes. Todos ellos son los elementos mínimos necesarios que debemos llevar con nosotros para pasar una jornada perfecta disfrutando del turismo micológico.
En muchos lugares también nos hará falta pedir un permiso especial o una licencia con la que podamos adentrarnos en según qué zonas protegidas. De esta manera, podremos realizar nuestra actividad de una forma sostenible y respetuosa con el entorno natural y el medio ambiente.
Es importante remarcar la importancia de tener un mínimo conocimiento sobre los tipos y características de setas y hongos existentes para conocer la posible toxicidad que puedan tener su ingesta. Esto nos evitará tener cualquier susto si, por casualidad, pudiéramos intoxicarnos al comer alguna de las que hayamos podido recoger.
Afortunadamente en España disponemos de unos parajes formidables, a lo largo y ancho de la Península, para poder disfrutar de la práctica de la micología.
Aragón es una de las regiones que mayor variedad de rutas nos ofrece, pudiendo acudir a la zona del Pirineo oscense en la que podemos visitar el Valle de Echo o el Valle de Tena, o en la provincia de Zaragoza en el Parque Natural del Moncayo.
Si seguimos por el norte, podemos encontrar en Navarra la zona de La Valdorba con su sendero micológico de Unzué; los Rabanales en Zamora, donde podremos también disfrutar de la visita a uno de los museos micológicos más importantes del país; Ezcaray e Igea en La Rioja; o las zonas de Cangas del Narcea y Mieres en Asturias.
Por el contrario, si nos vamos hacia el sur podemos acudir al Parque Natural Sierra de las Nieves en Málaga, uno de los parajes más disfrutables para esta actividad en toda Andalucía. Desde aquí esperamos que disfrutéis del otoño con esta maravillosa actividad y, sobre todo, os deleitéis con la comida entre amigos de maravillosos platos de setas recogidas con vuestras propias manos.




