Qué ver en Soria en dos días

Qué ver en Soria en dos días

Soria, la ciudad de los poetas, es una urbe de gran belleza pero desconocida para muchos. Te contamos qué ver en Soria en dos días para que la descubras paseando por sus calles y te dejes seducir por la magia literaria que impregna cada uno de sus rincones.

Machado, Bécquer, Gerardo Diego y tantos otros se inspiraron en Soria para escribir algunas de sus famosas obras literarias. La llaman “la Bien Cantada”, un sobrenombre que se gana a pulso y no solo por las obras que hablan de ella, también por las muchas que (estamos seguros) seguirá inspirando en el futuro.

Si bien en los alrededores y en la provincia de Soria encontramos numerosos lugares dignos de visita, en esta ocasión nos centraremos en la capital. Siguiendo estas premisas, te contamos qué ver en Soria en dos días:

Qué ver en el centro de Soria:

La Alameda de Cervantes

Alameda de Cervantes, en Soria

Alameda de Cervantes, en Soria, con la Ermita de la Soledad al fondo

Nuestra primera parada en esta visita de dos días a la ciudad de Soria será la Alameda de Cervantes, una muestra más del ambiente literario que en ella se respira. Es el gran pulmón verde de la ciudad y se le conoce comúnmente como La Dehesa. En su interior, encontramos la Ermita de la Soledad con una talla del siglo XVI atribuida a Juan de Juni, el Cristo del Humilladero. Un lugar para pasear, para pensar, para desconectar, para relajarse, para leer un buen libro…

El Museo Numantino

Una visita imprescindible, sobre todo si hemos estado previamente en el yacimiento arqueológico de Numancia. En él podremos hacer un recorrido histórico por la provincia de Soria, desde los hallazgos paleolíticos de Ambrona hasta la época moderna.

La Estación de San Francisco

Muy cerca también de la Alameda de Cervantes, aunque en el lateral contrario al Museo Numantino, encontraremos el punto de partida de la ruta de “lugares machadianos”: el lugar donde se ubicaba la antigua estación de San Francisco, en la que Antonio Machado llegó a Soria por primera vez en 1907 y desde la que después viajaría también con frecuencia, a veces solo, a veces acompañado de su amada Leonor.

Convento de San Francisco y Rincón de Bécquer

Casi al lado de donde se ubicaba la antigua estación de San Francisco, permanecen los restos del convento de San Francisco (que probablemente dio nombre a la antigua estación). Según la leyenda, fue fundada por el propio San Francisco de Asís en 1214 tras una visita a Soria de camino a Compostela, en la que habría puesto cinco pequeños montones de piedra que recogió en la Dehesa de San Andrés – hoy Alameda de Cervantes – delimitando donde se instalaría el monasterio.

Con el paso de los años, el convento sufrió los efectos de un incendio, la Guerra de la Independencia y la desamortización de Mendizábal, tras la que pasó a albergar el Hospital Provincial y, posteriormente, el Colegio Universitario de Soria.

En su parte trasera queda la que hoy en día se conoce como el “Rincón de Bécquer”, que reúne un área infantil y una fuente en honor al poeta con una original iluminación nocturna, conformando así un espacio peatonal de recreo muy frecuentado tanto por sorianos como por visitantes.

El Collado

La calle más comercial de Soria, principal arteria vital de la ciudad. A uno y otro lado de El Collado encontraremos los principales monumentos y lugares de interés que vamos a visitar y, a su final, el puente por el que cruzaremos el río para llegar a dos paradas obligatorias de las que después hablaremos: el Monasterio de San Juan de Duero y la Ermita de San Saturio.

En el número 54 de esta calle se encontraba la pensión en la que Machado se alojó al llegar por primera vez a Soria y que regentaban Isidoro Martínez y Regina Cuevas, cuñado y hermana  de Isabel Cuevas, madre de Leonor.

Plaza Ramón Benito Aceña

Más conocida como la plaza de Herradores, su antigua denominación, es una parada obligatoria en la que tomar algo y conocer mejor la ciudad y sus habitantes. En esta plaza vivieron los hermanos Bécquer y en ella también sufrió Gustavo Adolfo Bécquer el desengaño por el adulterio de su esposa con un forajido.

Palacio de los Ríos y Salcedo

Del siglo XVI y estilo renacentista, el Palacio de los Ríos y Salcedo alberga hoy en día el Archivo Histórico Provincial y está declarado Monumento Nacional.

Instituto “Antonio Machado”

Instituto Antonio Machado en Soria

Instituto Antonio Machado, en Soria, con el busto del poeta en primer plano

Denominado así desde 1967, en época de Machado era el Instituto General y Técnico. En él, inició Machado su magisterio como Catedrático de Lengua Francesa a los 32 años de edad e impartió clases de Bachillerato a alumnos de entre 13 y 15 años de edad. Aún se conserva un aula tal como la encontrara Machado en su época y, delante de su fachada barroca, podemos encontrar un busto de este gran genio literario.

Muy cerca de él, encontraremos la plaza de San Clemente, más conocida como el Tubo, otro buen lugar para hacer una parada gastronómica.

Iglesia de Santo Domingo

De estilo románico, la iglesia de Santo Domingo está considerado uno de los conjuntos más equilibrados de la península ibérica y a ella iban a misa todos los domingos Antonio Machado y su mujer Leonor. Su fachada está presidida por un magnífico rosetón, calificado presumiblemente por Gerardo Diego como “horóscopo vidriado”.

Calle Estudios, 7 (Esquina Teatinos)

Otro de los lugares de Soria en los que vivió Machado. A esta dirección se trasladó la pensión donde se alojaba Machado en diciembre de 1907, ya regentada por Isabel Cuevas, la madre de Leonor. En ella se conocería el matrimonio Machado.

Círculo de la Amistad de Numancia / Casa de los Poetas

El actual Círculo de la Amistad de Numancia es el resultado de la unión de dos instituciones centenarias: el Casino de Numancia y el Círculo de la Amistad. En su puerta, una estatua de Gerardo Diego, junto al que podremos sentarnos para inmortalizar el momento. El edificio, alberga además, en su tercera planta, el Museo-Casa de los Poetas.

Audiovisual sobre la leyenda del Monte de las Ánimas, en la Casa de los Poetas

Audiovisual sobre la leyenda del Monte de las Ánimas, en la Casa de los Poetas

La Casa de los Poetas, a la que podremos acceder si lo solicitamos en la recepción de la planta baja, es un espacio expositivo e interactivo dedicado a los grandes poetas que cantaron a Soria. En ella podremos conocer mejor a Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Gerardo Diego, no solo a través de su poesía y sus objetos, sino también a través de imágenes y sonidos.

Palacio de Alcántara

Este palacio, cuya construcción se inició en el siglo XVII, protegía una de las puertas de la muralla, la de Rabanera, última de las siete existentes en Soria. Hay quien sitúa en él la leyenda de Bécquer de “El Claro de Luna”.

Es uno de los primeros palacios que encontraremos en la calle Caballeros, la más nobiliaria de Soria, que en su época de mayor esplendor albergó nueve palacios y ocho casas solariegas, algunas desaparecidas hoy en día. La calle continúa hacia la iglesia de San Juan de Rabanera y finaliza en la iglesia de Nuestra Señora del Espino.

Iglesia de San Juan de Rabanera

San Juan de Rabanera, junto a la Diputación Provincial de Soria

San Juan de Rabanera, junto a la Diputación Provincial de Soria

Si pregunta a los lugareños por los lugares imprescindibles que ver en Soria, a buen seguro la iglesia de San Juan de Rabanera estará en la lista por corta que sea. Esta joya del románico está considerada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.

Justo enfrente, en la misma plaza, encontramos la Diputación Provincial de Soria, en la que destacan las esculturas de bronce de varios sorianos ilustres.

Plaza Mayor

Plaza Mayor de Soria

Plaza Mayor de Soria

Era el centro de la vida soriana en 1907, cuando Machado llegó a la ciudad. En ella encontramos el reloj de la Audiencia y la iglesia de Santa María la Mayor, en la que se casó con Leonor. A las puertas de la iglesia encontraremos precisamente una estatua de Leonor sosteniendo una silla, en la que incluso podremos sentarnos y sacarnos una foto.

Calles Zapatería y Real

Estas calles eran las dos arterias principales en la época medieval, hoy podemos vislumbrar aún en ellas el esplendor de la arquitectura gótico-isabelina. Además, al final de la calle Real encontraremos la iglesia de San Nicolás, un templo cuya portada se trasladó en 1908 a San Juan de Rabanera y del que aún se conservan numerosas e interesantes ruinas.

Palacio de los Condes de Gómara

Palacio de los Condes de Gómara, actual Palacio de Justicia de Soria

Palacio de los Condes de Gómara, actual Palacio de Justicia de Soria

Esta joya de la arquitectura civil soriana, de estilo renacentista, alberga en la actualidad la Audiencia Provincial de Soria. Declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000, el edificio fue construido también por la familia Río y Salcedo, al igual que el otro palacio que lleva su nombre.

Aula Magna Tirso de Molina

En este edificio, que data de finales del siglo XVI, vivió el dramaturgo Tirso de Molina. En su día, albergó el Convento de la Merced hasta que los monjes tuvieron que abandonarlo definitivamente a causa de la desamortización de Mendizábal.

Unos años después, en 1850, la Diputación instauró en él un hospicio atendido por las hermanas de la caridad. En 1888, la nave de la iglesia se derrumba, aunque el camarín de la Virgen y la escultura de San Pedro Nolasco no sufren graves daños. Machado critica el edificio en “El Hospicio”, calificándolo de “caserón ruinoso de ennegrecidas tejas”.

Actualmente, alberga el Aula Magna Tirso de Molina, en la que tienen lugar conferencias y conciertos.

Iglesia de El Carmen

De estilo renacentista, la iglesia de El Carmen fue un antiguo palacio donado a Santa Teresa de Jesús. Una de las primeras obras que ésta llevó a cabo fue su unión con el Convento del Carmen, para que las religiosas pudieran acceder sin tener que salir a la calle.

En él se conservan fragmentos originales de cartas de Santa Teresa y algunas reliquias. Además, el llamado claustro del avellano toma su nombre del árbol que la Madre Teresa plantó en él durante su estancia.

Concatedral de San Pedro

Edificada sobre una iglesia del siglo XII, ha sido declarada Monumento Nacional. Su fachada es plateresca pero conserva el claustro de estilo primitivo, en el que aún puede apreciarse su alma románica. En 1980 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Casco antiguo

Más allá de monumentos concretos, en su conjunto el Casco Antiguo de Soria merece una visita reposada. Perderse entre sus calles, contemplar sus edificios y los diferentes estilos arquitectónicos que los conforman, hacer un alto en el camino para degustar la gastronomía típica, mezclarse con los lugareños… Déjense llevar y disfruten de la ciudad, a su propio ritmo, sin prisas.

 

Qué otros monumentos ver en Soria:

No obstante, Soria no es solo la zona centro o del casco antiguo. En las zonas periféricas de la ciudad, hallaremos también monumentos interesantes y lugares que merecen una
visita. Estos son los más destacados:

Castillo medieval

Se sitúa en el cerro del Castillo, al sur de la ciudad, más concretamente en el parque al que da nombre. A su alrededor, encontraremos un mirador privilegiado para contemplar unas magníficas vistas panorámicas de la ciudad, desde la zona más nueva (con la Universidad y el Estadio Municipal de Los Pajaritos), pasando por las márgenes del Duero con la Ermita de San Saturio, hasta la parte más monumental y céntrica de Soria.

En el parque del Castillo se encuentra también el Parador Nacional Antonio Machado.

Iglesia de Nuestra Señora del Espino

En las inmediaciones de la Iglesia de Nuestra Señora del Espino hubo numerosas iglesias románicas, que se abandonaron y sobre las que se construyó el templo actual del siglo XVI. En 1690, la Virgen del Espino es nombrada patrona de la ciudad de Soria, título que sigue ostentando en la actualidad.

Aunque todo indica que el olmo que inspiró a Machado para su conocido poema “A un olmo seco” se encontraba realmente en la ladera del río Duero, el árbol del Espino que encontramos en el exterior de la iglesia es ahora el símbolo de la enfermedad de su esposa Leonor así como de los deseos de Antonio de su recuperación.

Cementerio del Espino

Leonor, la esposa de Machado, fallece en 1912 a los 18 años de edad. Sus funerales se celebran en la iglesia de Santa María la Mayor donde, tres años antes, se habían casado. Sus restos reposan en este cementerio, en el que podemos visitar su tumba.

Ermita del Mirón

La Ermita del Mirón se ubica en el cerro del mismo nombre, en un lugar privilegiado junto al Castillo y frente a la muralla medieval. Aunque la leyenda le atribuye origen visigodo, aquí se levantaba una de las 35 parroquias medievales en honor a Santa María del Mirón que, debido a la despoblación, pasó a ser ermita. El actual edificio fue construido en el año 1725 en estilo barroco o extremo rococó sobre las ruinas de otra iglesia románico-gótica.

Paseo del Mirón y Mirador de los Cuatro Vientos

Tras enfermar Leonor de tuberculosis, Machado alquila una casita próxima al paseo del Mirón, que transcurre junto a la ermita del mismo nombre, por el que pasearán para que reciba el sol y el aire puro de la alta meseta recomendado por los médicos.

El paseo concluye en un paraje privilegiado, el Mirador de los Cuatro Vientos, desde el que tendremos una de las mejores vistas del Duero. Además, en él se colocó un monumento en honor a Machado y su esposa, con sus siluetas unidas, con motivo del centenario de su llegada a Soria.

Murallas medievales

En su origen, tenían una longitud de 4.100 metros (se dice que sus dimensiones coincidían con las del muro de la antigua ciudad de Jerusalén). Hoy en día existen dos postigos: el Postiguillo de San Ginés, unido a las ruinas de la ermita con mismo nombre, y el Postiguillo de San Agustín, junto a las ruinas del convento de  San Agustín.

Actualmente se conservan paños de la muralla medieval en las márgenes del Duero, longitudinalmente en la Calle Puertas de Pro por las traseras de los edificios (acceso por Calle Aduana Vieja) y junto al parque de Santa Clara.

Puente medieval sobre el Duero

Puente medieval sobre el río Duero

Puente medieval sobre el río Duero

En sus orígenes, se le conocía como “puente mayor” y, posteriormente, como “puente de piedra”, aunque no existen datos documentales de cómo era el puente por aquel entonces. Sí se sabe que tenía dos torres, una en el borde que salía a la ciudad, encuadrada en la muralla, y la otra en su parte central.

Su ubicación es idílica, entre Santo Polo y San Saturio, y a él se refiere Machado en varios poemas de “Campos de Castilla”, así como Gerardo Diego en “Si yo fuera pintor” o Bécquer en la leyenda del “Monte de las Ánimas”.

Monasterio de San Juan de Duero

Arcos del Monasterio de San Juan de Duero

Arcos del Monasterio de San Juan de Duero

Los arcos de San Juan de Duero son uno de los monumentos nacionales de mayor relevancia y originalidad del románico español, así como uno de los más visitados de Castilla y León. Del antiguo convento hospitalario de San Juan de Acre apenas quedan una iglesia del siglo XII y el claustro con influencias mixtas de estilo románico, mudéjar y sículo árabe.

A estos arcos dedicó un poema a sus arcos, y el monte que hay enfrente del monasterio es el famoso Monte de las Ánimas de la leyenda de Bécquer.

Monasterio de San Polo

Monasterio de Santo Polo

Monasterio de Santo Polo

Lugar de implantación de un monasterio templario, el templo es de finales del siglo XII o comienzos del XIII y fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en el año 2011.

Además de su valor histórico y arquitectónico, también debe su singularidad y relevancia a la vegetación que cubre sus paredes y que le confiere un aire romántico que inspiró a Machado, Gerardo Diego y Bécquer. Este último situó en su entorno sus conocidas leyendas de “El Rayo de Luna” y “El Monte de las Ánimas”.

Margen izquierda del río Duero

Paseo por la margen izquierda del río Duero

Paseo por la margen izquierda del río Duero

El paseo “entre San Polo y San Saturio” es el lugar machadiano por excelencia. La ribera izquierda del Duero a su paso por Soria merece un paseo reposado y tranquilo, disfrutando del paisaje.

Ermita de San Saturio

Ermita de San Saturio, en Soria

Ermita de San Saturio, en Soria

Su imagen, reflejada sobre el Duero, constituye unas de las más bellas estampas de la ciudad. Los primeros datos que dejan constancia de la existencia de un oratorio de San Miguel que luego pasó a llamarse San Saturio datan del año 1148, si bien el templo actual está levantado sobre una roca del siglo XVIII y terminó de construirse en el año 1704.

La tradición cuenta que, en el siglo VI, el noble soriano Saturio repartió sus riquezas entre los pobres tras fallecer sus padres y marchó a vivir a unas cuevas junto al Duero. Allí en un sobrio y místico oratorio, en honor a San Miguel Arcángel, viviría durante treinta años de forma eremítica.

El conjunto monumental está formado por unas grutas naturales sobre las que se construyó el edificio religioso.

 

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