No pierdas la oportunidad de vivir la Semana Santa en Medina del Campo

No pierdas la oportunidad de vivir la Semana Santa en Medina del Campo

Las procesiones de la Semana Santa de Medina del Campo son, sin ninguna duda, la celebración más importante de esta villa vallisoletana que, con una población que ronda los veinte mil habitantes, tiene más de tres mil cofrades. Y no solo es destacable la alta proporción de personas que integran las cofradías, sino que entre estas hay un alto número de jóvenes y de mujeres, hecho de especial relevancia en este tipo de actos.

Las primeras procesiones datan del siglo XV y coinciden con la llegada a Medina de San Vicente Ferrer, con lo que las procesiones de Medina del Campo tienen a gala el ser las más antiguas de las que se tiene referencia documental en toda España. No obstante, el auge de las procesiones comenzó en el siglo XVI, con la fundación de tres cofradías: La Virgen de la Misericordia, La Vera Cruz y La Quinta Angustia de la Virgen. Estas perviven en la actualidad, junto con otras de reciente creación, siendo un total de ocho las que se encargan de la perfecta organización de las quince procesiones en las que salen a la calle treinta y dos pasos, algunos de ellos de gran valor artístico.

Semana Santa en Medina del Campo

Semana Santa en Medina del Campo

El rasgo más característico de las procesiones de Medina del Campo, y el que más impresiona a los que asisten por primera vez, es el ambiente de extraordinario silencio y recogimiento en el que se viven, tanto por parte de los que procesionan como por parte de los que contemplan los pasos en la calle, niños incluidos.

Durante todos los días de la Semana Santa hay actos relevantes, como los Rosarios de Penitencia de los primeros días de la Semana, el viacrucis de Miércoles Santo y los momentos álgidos de los días siguientes. Así, en la noche de Jueves Santo, la Procesión General de la Cofradía de la Vera Cruz protagoniza uno de los momentos más esperados del año. Pasos de gran valor artístico, como el Lignum Crucis, el Ecce Homo de Luis Fernández de la Vega o el Cristo Yacente procesionan acompañados de unos faroles, de los impresionantes redobles de los tambores y de un silencio sepulcral. La Procesión General de Viernes Santo no se queda a la zaga y reúne a todas las cofradías y un conjunto de pasos de incalculable valor artístico y religioso, en un entorno muy emotivo.

La gastronomía juega también un importante papel, con los garbanzos y el bacalao para los días de vigila y el excelente lechazo de Castilla con el que se celebra la Resurrección.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *