La carretera más alta de Europa nos conduce a la Estación de Esquí Sierra Nevada (Granada) y asciende hasta el pico Veleta, de 3.398 metros de altura, enclavado en pleno corazón de Sierra Nevada. Este espacio natural de inigualable valor ecológico y cultural fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 1986.
Un trayecto, el que une Granada con el Veleta, nos permite contemplar una de las floras más importantes de nuestro continente -hablamos de 2.100 especies vegetales catalogadas-. Bordeamos la vega del Genil en un primer tramo de ligera pendiente y, a medida que se aleja el río, se hace más empinada y el aire se llena del aroma del encinar mediterráneo.
En el kilómetro 13,5 encontramos un desvío que nos conduce al pueblo de Canales que, antes de que se construyera el embalse y se cerrara la línea de tranvía, enlazaba la ciudad de Granada con el alto valle del Genil a través de túneles y sobre puentes retadores de barrancos. Así, a una altura de 1.200 metros y desde el mirador del Balcón de Canales contemplamos el pantano.

Sierra Nevada en Granada. Fuente
La ascensión va en aumento hasta cruzar el barranco de las Víboras y en seguida, a la derecha, localizamos un camino de tierra que nos conduce a la dehesa de San Gerónimo y que, no muy lejana, surge la carretera que nos lleva a la Estación de Esquí Sierra Nevada, un importante filón económico para Granada gracias al deporte blanco.
Para seguir disfrutando de un bello entorno, debemos seguir el itinerario por la carretera vieja. La carretera discurre junto al vértice de Cañadillas y llega al collado de las Sabinas, desde donde surge otro tramo que también conduce a la Estación de Esquí de Sierra de Nevada. Nosotros continuamos nuestra ruta para alcanzar la cresta rocosa de los tres Peñones de San Francisco, a 2.500 metros.
Ya nos encontramos a una altura próxima de 3.000 metros, y el piso es cada vez más pedregoso y la vegetación escasea aunque dominan las pequeñas plantas exclusivas de Sierra Nevada y se adivina el animal más emblemático del paraje: la cabra montés.
El final del itinerario, a la altura del kilómetro 45, vemos el circo glaciar del Corral del Veleta y, un poco más adelante, surge la bifurcación que conduce, por la parte izquierda, a la cima del Veleta. Descendiendo la carretera llegamos por la vertiente alpujarreña hasta el pueblo de Capileira, pintoresco y de una arquitectura tradicional digna de los más preciados elogios, además de residencia tradicional de artistas. En ella es obligación la visita al museo de Costumbres y Artes Populares, además de su iglesia parroquial del siglo XVI, donde se conserva la talla policromada de la Virgen de la Cabeza que los Reyes Católicos regalaron al pueblo.
Son muchos los amantes de la montaña que recomiendan fervientemente este lugar para la realización de deportes de aventura en cualquier momento del año. Una de las principales ventajas de este lugar, y que es elegido por muchos, es la cercanía a la ciudad de Granada, ya que en el caso de que sucediese algún accidente, la proximidad siempre es un plus.
En definitiva, es una suerte enorme disponer de dos lugares tan cercanos entre si y tan espectaculares como son Granada y Sierra Nevada, lo que permite disfrutar, casi a la vez, del aire puro de la montaña y la historia de una monumental ciudad.

Vistas de La Alhambra con Sierra Nevada de fondo. Fuente.