Orihuela, una pequeña ciudad situada en la provincia de Alicante, es famosa por ser la antigua capital del Reino de Valencia, lo que la hace albergar importantes edificios históricos y religiosos de una arquitectura excepcional. Sus playas de cálidas aguas y rubia arena son otro de los atractivos más importantes de esta región. Pero, al llegar la Semana Santa, Orihuela se transforma. Sus habitantes, y todos aquellos que la visitan, dejan el sol a un lado para comenzar a vivir su devoción de una forma intensa, sincera, pasional, con una pureza difícil de encontrar en alguna otra población española.
La responsable de que esto sea así es “la diablesa”, una figura apenas imperceptible que se esconde entre el conjunto escultórico de “El Triunfo de la Cruz”. De esta forma, Orihuela consigue el galardón de ser la única Semana Santa de España en la que hay una representación clara del mal, una figura que hace referencia al mismísimo demonio.
Se cree que fue en 1695, un Viernes Santo, cuando la diablesa salió por primera vez a la luz. Desde entonces, cada año realiza su recorrido seguida de miles de fieles. Pero la diablesa no tiene los mismos derechos que el resto de procesiones y debe aceptar ciertos límites. Por ejemplo, no puede entrar en ningún templo o iglesia (aunque sus fieles sí lo hagan, momento en el que el conjunto escultórico atraviesa en solitario y en silencio la plaza de El Salvador) y, una vez acabada la procesión, se recoge no en un edificio religioso como el resto de esculturas, sino en un antiguo hospital que ha sido reformado.
No obstante, la diablesa no es la única figura representada en “El Triunfo de la Cruz”, también conocida como “La Cruz de los Labradores”. Aquí, una cruz es el elemento principal. En su base se puede apreciar un manto de nubes y cinco ángeles que representan los cinco atributos de la pasión del Señor. Y entonces, debajo de todo esto, aparece una bola del mundo rodeada por un esqueleto y por un pequeño diablo con pechos de mujer que come una manzana.

El Triunfo de la Cruz y la diablesa de Orihuela
El grupo escultórico, obra de Fray Nicolás de Bussi, fue restaurado en el año 2013 y dispone de un código QR con el que cualquier interesado puede conocer de primera mano cómo fue el proceso de restauración, adentrándose aún más en la magia y el misterio de esta peculiar figura.
Es de esta forma como la Semana Santa de Orihuela mira de frente a una realidad religiosa y espiritual que se compone de una dualidad constante, de una lucha pasional y racional, sin miedos y sin complejos. Porque, a fin de cuentas, la diablesa yace abajo, en el fondo, y no tiene más remedio que mirar expectante cómo es la Cruz la que triunfa sobre un mundo corrompido y que espera a la salvación.
Ven a vivir esta celebración a Orihuela con nosotros a las Casas los Tornajos o a Lo Soto.