Para iniciar esta ruta nos dirigimos a la población de Alcalá de los Gazules. Una vez pasada ésta, continuamos hasta llegar a la Venta Patrite, lugar donde podemos aparcar el coche, aunque, también, podemos avanzar algún kilómetro más y aparcarlo, en un lateral de la pista, justo antes de la cancela donde iniciamos el sendero.

Siguiendo el camino, alcanzamos el Mirador de los Tallones, donde pudimos disfrutar de unas magníficas vistas. Más adelante, atravesando una cancela donde aparece un cartel de prohibido el paso, pudimos observar algunos buitres leonados posados y luchando contra el fuerte viento de este día. Así llegamos hasta la ribera del Río del Montero que, prácticamente, nos condujo hasta la Cascada del Espino, no sin antes visitar una enorme piedra cuya silueta asemeja la boca de un gran tiburón.