Pino del Río, historia y paisaje

Las aguas del río Carrión fluyen serenamente junto a Pino del Río, un municipio que combina historia, arquitectura y naturaleza en un entorno singular. Este pueblo, mencionado por primera vez en el Becerro de las Presentaciones de León en el siglo XIII como «Piuno», ha sido testigo de épocas romana y visigoda, como lo evidencian los restos arqueológicos hallados en su término municipal.

En el corazón del pueblo se alza la iglesia de San Pedro, una construcción de mampostería y cantería con tres naves cubiertas por bóvedas de arista y lunetos. Su interior alberga retablos y esculturas de los siglos XV al XVIII, destacando un retablo mayor con esculturas de San Francisco y San Antonio de Padua, y un crucifijo del siglo XVI. En una esquina de su torre, un reloj de sol fechado en 1608 añade un detalle histórico singular.

En la zona alta del pueblo, un obelisco de 45 metros de altura, construido en 1996 por Eutimio Montero en memoria de su esposa Concha Villacorta, se erige como símbolo de amor y devoción. Esta estructura de hormigón y mármol, coronada por una estatua de San Pedro, es visible desde la carretera y se ha convertido en un emblema local.

A las afueras, la ermita de la Virgen del Nido, situada a 2,5 km del núcleo urbano, es destino de una romería que se celebra el domingo posterior al 29 de junio, fecha en la que también se conmemoran las fiestas patronales en honor a San Pedro. El entorno natural del municipio, con la vega del Carrión y zonas de páramo, ofrece paisajes propicios para el senderismo y la pesca, especialmente en el coto de salmónidos P-6, que se extiende aguas arriba del puente hasta Fresno del Río.