Parador de Almagro

Una visita te sabrá a poco. Porque la tranquilidad y el sosiego que sentirás te relajará para disfrutar su exquisita cocina manchega plenamente. Y es que en el restaurante del Parador de Almagro, situado en un antiguo convento franciscano del siglo XVI, todavía se percibe el ambiente monacal de antaño.El edifico está en el centro de la histórica ciudad, y recorrerlo es una delicia. Su atmósfera elegante y catorce patios interiores son el mejor preámbulo para tu comida, en un comedor blanco lleno de luz y con deliciosos platos regionales perfectos para compartir.Prueba las alcachofas salteadas con jamón ibérico y ajos de Las Pedroñeras y luego saborea una lubina salvaje con espaguetis de judías verdes, te sorprenderán los matices… El restaurante del Parador de Almagro es una visita infaltable si estás en la ciudad.