Historia de Navarrete
Navarrete es una histórica villa riojana situada en el corazón del Camino de Santiago, a tan solo 12 kilómetros de Logroño. Su fundación se remonta al año 1192, cuando el rey Alfonso VIII decidió repoblar la región tras la reconquista. Su estratégica ubicación en el Camino Francés, una de las principales rutas jacobeas, ha marcado profundamente su desarrollo y carácter a lo largo de los siglos.
Conocido como el «pueblo de la alfarería», Navarrete se ha convertido en un referente de la cerámica tradicional. Desde tiempos medievales, su producción ha destacado tanto a nivel regional como nacional, y hoy en día sigue siendo uno de los principales motores económicos de la localidad. Además, el patrimonio arquitectónico de Navarrete es digno de admiración, con ejemplos del arte renacentista y barroco que reflejan el esplendor de épocas pasadas.
Entre sus monumentos más notables se encuentra la Iglesia de la Asunción, construida en el siglo XVI, que alberga uno de los retablos más imponentes de La Rioja. La villa también es conocida por su muralla medieval y sus arcos, que en su momento protegieron a la ciudad de posibles invasiones. A lo largo de los años, Navarrete ha sabido mantener su encanto rural, combinando tradición y modernidad en un entorno rodeado de viñedos, siendo una parada obligatoria para los peregrinos y turistas que buscan sumergirse en la rica cultura riojana.
Puntos de interés
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Este majestuoso templo renacentista alberga un retablo barroco del siglo XVIII, considerado uno de los más importantes de La Rioja por su tamaño y su complejidad artística.
Ruinas del Hospital de San Juan de Acre
Fundado en el siglo XII para atender a los peregrinos del Camino de Santiago, este hospital fue uno de los más importantes de la región en la Edad Media. Sus restos arqueológicos, bien conservados, muestran la importancia de Navarrete en la ruta jacobea.
Murallas y Arcos Medievales
Las murallas que aún se conservan son testimonio de la antigua fortaleza que protegía la villa. El Arco de San Miguel es uno de los accesos más emblemáticos y fotogénicos de la ciudad.
Barrio de la Alfarería
Navarrete es famoso por su producción de cerámica y alfarería desde la Edad Media. En este barrio se pueden visitar diversos talleres que aún conservan las técnicas tradicionales.
Cementerio de Navarrete
Destaca por su portada monumental, que fue trasladada desde el antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Acre, convirtiéndolo en uno de los cementerios más singulares de España.
Palacio del Marqués de Legarda
Construido en el siglo XVII, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil de la región. Sus blasones y elementos decorativos denotan el poder y la influencia de sus antiguos habitantes.
Ermita de Santa María de Jesús
Esta pequeña ermita del siglo XVI está ubicada a las afueras de la villa y es otro importante punto de devoción y parada de los peregrinos.
Consejos prácticos
- Festividades: La fiesta principal de Navarrete se celebra en honor a San Juan y San Marcos a finales de junio. También es conocida la Fiesta de la Vendimia en septiembre, en la que se celebra la cosecha del vino, fundamental para la economía local.
- Alfarería: No te vayas sin visitar alguno de los talleres de cerámica. Podrás adquirir piezas únicas hechas a mano y conocer más sobre este arte tradicional que ha sido parte del alma de la villa durante siglos.
- Peregrinación: Si eres peregrino, Navarrete es un punto de parada ideal en el Camino de Santiago, con varios albergues y servicios específicos para caminantes.
Con la colaboración del ayuntamiento:
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