Moratinos

Moratinos, esencia jacobea

Las bodegas excavadas en la ladera del cerro, coronadas por chimeneas de adobe, dan la bienvenida a quienes llegan a Moratinos por el Camino de Santiago. Este conjunto etnográfico, que recuerda la tradición vinícola de la zona, se alza como símbolo de la identidad rural del municipio.

Moratinos, mencionado por primera vez en documentos del año 955, ha estado ligado históricamente al monasterio de Sahagún. Su arquitectura popular, con casas de adobe y tapial, se integra en el paisaje de Tierra de Campos. La iglesia parroquial de Santo Tomás de Aquino, construida entre los siglos XVI y XVII, destaca por su sencillez y por albergar retablos de distintas épocas, así como una imagen de la Virgen con el Niño del siglo XVI.

En el núcleo de San Nicolás del Real Camino, anejo de Moratinos, se conserva la iglesia de San Nicolás, vinculada a la asistencia de peregrinos desde la Edad Media. Este enclave fue donado en 1183 por Alfonso VIII a la Orden del Temple, con el propósito de establecer un hospital para caminantes.

Actualmente, Moratinos mantiene su vocación hospitalaria con albergues y servicios para peregrinos. La instalación de iluminación ornamental en sus iglesias, dentro del proyecto «Los Faros del Camino», realza su patrimonio y facilita la orientación nocturna de los viajeros.