Estación de esquí Formigal

Se situaba en el pueblo abandonado de Sobrepuerto, pero en 1974 fue trasladada a Formigal. La Iglesia de San Salvador de Basarán, de estilo mozárabe o románico-lombardo, se construyó entre los siglos X y XI. La torre y la puerta la incluyeron tiempo después. No son originales de la iglesia, pero pertenecen al estilo serrablés, igual que la construcción.

El nombre de Formigal se remonta a una leyenda que habla de dos dioses: Anayet y Arafita. Ambos vivían en el valle y tenían una hija, Culibillas. La pequeña adoraba las hormigas, formigas en aragonés. Eran blancas, así que con su aspecto teñían de este color las laderas de las montañas sobre las que se movían. Así que Culibillas decidió que estas montañas se debían llamar Formigal, en honor a sus amigas las hormigas.

Como ya te adelantábamos, Aramón Formigal – Panticosa es el destino de esquí de referencia en España. Está compuesto por seis valles y 180 kilómetros esquiables que te permiten disfrutar de las imponentes montañas del valle de Tena.

En la de Formigal encontrarás 137 kilómetros para esquiar… ¡Te faltará tiempo para recorrerlos todos! Están repartidos en cuatro valles.

Podéis acceder a las pistas a través de los cuatro aparcamientos que hay preparados para ello. También puedes llegar en autobús desde Formigal con un autobús gratuito que conecta la urbanización con los accesos a la estación.

En Formigal se respira buen ambiente desde que entras al punto de la mañana. Hay 28 puntos para parar, comer algo y descansar. La música tampoco falta en Formigal.

Para los más pequeños de la casa también encontrarás diferentes actividades específicas para ellos. Podéis visitar el iglú de Sarrios o el poblado indio del bosque ¡Les alucinará!
Y por la noche, la actividad continúa en Formigal. Tenéis la opción de alquilar motos de nieve o trineos con perros para realizar paseos nocturnos ¿Lo habías hecho alguna vez?

Pure Marchica es el mejor après-ski del Sur de Europa. El acceso es libre para todos los esquiadores. Todas las semanas hay buena música y los mejores djs para hacerte disfrutar de una súper fiesta en la nieve.

La ruta que te proponemos cuenta con algo más de 11 kilómetros de distancia y tiene un desnivel de 857 metros. El objetivo es llegar a uno de los ibones más bonitos del Valle de Tena, el Ibón del Anayet. También disfrutarás de las bonitas vistas al Midi d´Ossau. Hay que salir desde el parking Corral de las Mulas, en la carretera A-136. Hay que dejar aquí el coche cuando es verano porque la estación está cerrada. Hay que andar unos dos kilómetros por la carretera hasta llegar a la estación. Aquí escogemos el camino que sale de ella, sabréis cuál es porque tiene las marcas GR-11. Empezamos a subir, mientras pasáis por amplias praderas, hasta llegar al collado que da paso al Ibón del Anayet. Las vistas son impresionantes. La vuelta tenéis que realizarla por el mismo camino.