Castillo y calma en Condado de Castilnovo

Condado de Castilnovo se extiende entre colinas suaves y tierras de labor, con un aire recogido que contrasta con la grandiosidad de su castillo, el elemento más emblemático del municipio. Esta fortaleza, rodeada por un espeso bosque de ribera y encinas, marca el ritmo del lugar y recuerda la importancia que tuvo esta zona como punto estratégico durante siglos.

El castillo de Castilnovo, de origen medieval y reformado en época renacentista, destaca por su aspecto de palacio fortificado. Aunque de propiedad privada, su silueta domina el paisaje y conserva torres, murallas y un interior decorado que ha atraído la atención de viajeros, estudiosos y cineastas.

El núcleo urbano del pueblo es pequeño y tranquilo, con casas de piedra, callejas estrechas y una atmósfera serena. La iglesia parroquial, dedicada a San Juan Bautista, se integra discretamente en el conjunto, reflejando la sobriedad de la arquitectura rural de la zona.

Los alrededores ofrecen oportunidades para paseos junto al río San Juan, entre vegetación autóctona y caminos que conectan con otros pueblos cercanos. Además, su situación en un entorno poco alterado lo convierte en un lugar valorado por quienes buscan contacto con la naturaleza y espacios silenciosos.