Explora Coca entre murallas y pinares

Coca impresiona desde la distancia por la silueta inconfundible de su castillo, una joya del gótico-mudéjar que se alza sobre el terreno como símbolo de su pasado señorial. Rodeada por pinares y campos de cultivo, esta villa ha sabido conservar un notable legado histórico en armonía con su entorno natural.

El castillo de Coca, del siglo XV, es uno de los más destacados de su estilo en Europa. Su planta irregular, torres almenadas y foso lo convierten en una visita imprescindible, no solo por su arquitectura, sino también por su papel en la historia del Reino de Castilla.

El trazado urbano aún conserva parte de la muralla y un puente romano, elementos que hablan de la importancia estratégica del lugar desde tiempos antiguos. Además, la iglesia de Santa María la Mayor y la torre de San Nicolás son ejemplos del rico patrimonio religioso del municipio.

Coca está íntimamente ligada al pinar de su mismo nombre, uno de los más extensos de la provincia, que ofrece espacios para paseos, rutas ciclistas y recogida de piña y resina, actividades que han definido la economía local durante generaciones. Este vínculo con el bosque ha moldeado no solo el paisaje, sino también la vida de sus habitantes.