La Catedral de San Salvador de Oviedo, conocida como Catedral de Oviedo, es una joya del arte gótico y uno de los destinos más emblemáticos de Asturias. Su construcción comenzó en el siglo XIII sobre una iglesia prerrománica, aunque conserva elementos de este estilo en su famosa Cámara Santa, que alberga reliquias veneradas como el Santo Sudario. La torre, finalizada en el siglo XVI, es uno de los elementos más reconocibles de su fachada, destacando por su altura y delicados detalles arquitectónicos.

El interior de la catedral impresiona con su nave única, rodeada de capillas laterales y coronada por una bóveda de crucería de gran altura. Entre las capillas, destaca la de San Miguel, donde se encuentran las santas reliquias. La Capilla Mayor está presidida por un magnífico retablo del siglo XVI, mientras que la girola y el coro completan el recorrido, permitiendo apreciar la evolución de estilos desde el gótico hasta el renacentista.

Esta catedral es punto esencial en la ruta jacobea, conocida por el lema «Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al Señor». La Catedral de Oviedo ofrece una experiencia cultural y espiritual profunda, con visitas guiadas que permiten conocer más sobre su historia, arquitectura y el valor de sus reliquias.