Catedral de Murcia

La Catedral de Murcia, dedicada a Santa María, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y representa una mezcla de estilos arquitectónicos, desde el gótico en su origen hasta el barroco en su fachada principal. Su construcción comenzó en 1394 y fue completada en el siglo XVIII, lo que refleja siglos de historia y arte. Su torre, de 93 metros de altura, es una de las más altas de España y combina influencias renacentistas y barrocas, destacándose en el paisaje de Murcia.

En su interior, la catedral alberga importantes obras de arte, entre las que destacan el altar mayor, de estilo rococó, y la capilla de los Vélez, conocida por su intrincada bóveda estrellada gótica. Otro espacio notable es la capilla de Junterones, ejemplo de la transición al renacimiento. Además, la catedral cuenta con un museo que exhibe piezas religiosas y artísticas que narran su rica historia.

La catedral es un símbolo vivo de la devoción y el patrimonio murciano, siendo un punto central para la Semana Santa y otras festividades religiosas. Su riqueza arquitectónica y artística atrae a numerosos visitantes que encuentran en este monumento una muestra excepcional del legado cultural de Murcia.