Aldehorno

Aldehorno, tierra de viñas

En Aldehorno, las viñas se extienden hacia el horizonte y el olor a tierra trabajada marca el pulso del día. Este pequeño municipio segoviano ha crecido vinculado al cultivo de la vid y la elaboración de vino, una tradición que continúa viva y da identidad a la localidad. Sus paisajes ondulados, cubiertos de cepas, ofrecen una imagen característica y acogedora, especialmente al final del verano, cuando la vendimia transforma el ambiente.

El núcleo urbano conserva el encanto de los pueblos con historia agrícola. La iglesia de San Pedro Apóstol, sobria y equilibrada, es el edificio más representativo. Su torre, visible desde varios puntos del municipio, actúa como punto de referencia y símbolo del arraigo religioso de sus habitantes. En su interior, se conservan piezas litúrgicas de interés que acompañan las celebraciones más significativas del año.

El vino ha sido durante siglos parte del alma de Aldehorno. Todavía se conservan bodegas subterráneas tradicionales, excavadas en la tierra, que sirvieron durante generaciones para la elaboración y almacenamiento del vino. Algunas de ellas se abren durante las fiestas y reuniones vecinales, manteniendo viva una forma de vida ancestral.

Las celebraciones populares, especialmente las fiestas patronales en honor a San Pedro, reúnen a vecinos y visitantes en torno a la iglesia, las bodegas y la plaza, donde se comparten comidas, música y juegos tradicionales que refuerzan los lazos comunitarios.