La estación de Panticosa se encuentra situada en el valle de Tena en el Pirineo aragonés y ofrece a sus visitantes un ambiente relajado y familiar. No obstante, además de sus increíbles paisajes y pistas, tanto en la misma estación como en el pueblo de Panticosa y en sus alrededores, es posible realizar numerosas actividades de ocio para el deleite de toda la familia.
Si además de esquiar se desea conocer el maravilloso entorno natural de la zona, a tan solo 10 kilometros de Panticosa podrá encontrar el encantador pueblo de Piedrafita y el Parque Natural de Lacuniacha, donde se podrá realizar un increíble recorrido para conocer toda la flora y fauna del corazón pirenaico. Un poco más alejado, a 20 kilómetros, se encuentra el recientemente declarado Monumento Natural Centro de Interpretación de Glaciares, donde tanto los pequeños como los mayores podrán entender muy fácilmente la naturaleza de los glaciares.
El aprés ski de la estación de Panticosa está a la altura de las mejores estaciones europeas y sus visitantes, tras haber recorrido sus pistas, tienen la posibilidad de disfrutar de juegos, zonas de trineos, vuelos en parapente, paseos en telecabinas, pistas multiactividad…
Ya fuera de la estación, en pleno corazón del Pirineo Aragones y a 8 kilómetros del pueblo de Panticosa se encuentra ubicado un espacio especialmente diseñado para el relax de toda la familia y en el que se dedican más de 8.500 m2 al poder de las aguas termales. Naturalmente, nos referimos al legendario e histórico Balneario de Panticosa.
En el mismo pueblo, el ayuntamiento local nos propone a lo largo de todo el año numerosos eventos culturales y actividades deportivas que convierten a la localidad en un lugar donde sus visitantes pueden encontrar un espacio dedicado única y exclusivamente al contacto, disfrute y al conocimiento de actividades relacionadas directamente con la naturaleza: senderismo, alta montaña, caza y pesca, jornadas micológicas, escalada, mountain bike…
También requiere especial mención la excelente gastronomía tradicional con platos únicos que son ofrecidos por las pequeñas y románticas tabernas y restaurantes de estilo pirenaico que existen en Panticosa y los núcleos de su alrededor (Jaca, Tramacastilla…). Y para aquellos que gustan del ocio nocturno, a tan solo 10 y 14 kilómetros de Panticosa podrán llegar a Sallent de Gallego y a Formigal, localidades donde podrán disfrutar de largas y distendidas noches de copas y bailes como si estuviesen en una gran ciudad.