Barcelona es conocida principalmente por la gran actividad cultural, comercial, y turística de su capital. Tiendas de moda, clubes de noche, monumentos históricos e importantes museos, espacios naturales, y sus playas, son los principales atractivos, entre otros, de esta ciudad que trae cada año a infinidad de turistas de todo el mundo. Pero si nos alejamos un poquito de este centro neurálgico, podemos descubrir la belleza y la tranquilidad de otras localidades costeras idóneas para unas vacaciones rurales.
La costa de Barcelona, de 100 kilómetros de extensión, se divide en tres zonas: El Maresme, El Barcelonés, y El Garraf. Se trata de una zona de gran atractivo turístico, poblado por numerosas ciudades con encanto en las que se aúna modernismo, gastronomía, enoturismo, zonas naturales protegidas, cultura, y actividades de deporte.
El Maresme es una zona en el que predomina el maravilloso paisaje montañoso del Parque de El Montnegre i el Corredor, de la Serralada Litoral y la Serralada de Marina. Centro vacacional de la burguesía Barcelona del siglo XX, esta comarca cuenta con numerosas muestras del arte y arquitectura modernista, principalmente en Canet de Mar, Mataró y Argentona, así como curiosos museos dedicados al encaje de bolillos, los pesebres, o la malacología. Alojarte en una de las casas rurales de Costa del Maresme es una de las mejores opciones para disfrutar plenamente de esta zona. Son características las típicas masías catalanas, ubicadas en mitad de la naturaleza, junto a una explotación agrícola, en las que vivir una experiencia rural completamente auténtica.
En la Comarca de El Barcelonés nos encontramos la capital de la provincia, Barcelona, donde disfrutar del mejor turismo urbano. A su alrededor nos encontramos con otras localidades de gran interés como Badalona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, y Santa Coloma de Gramenet. A pesar de ser la comarca más pequeña de la provincia, es la más poblada y la que concentra mayor actividad económica y comercial.
Por último, en la parte más al sur de la provincia, lindando con el Baix Penedés, nos encontramos con El Garraf, paraíso de suaves temperaturas y playas de arena fina repartidas a lo largo de veinticinco kilómetros de costa. Es el enclave perfecto para disfrutar de una rica gastronomía y excelentes vinos, para realizar actividades náuticas en cualquiera de sus cuatro puertos deportivos, y para disfrutar de sus muestras de arte romántico y modernista del siglo XIX. A nivel cultural, destacan las localidades de Sitges y Vilanova i la Geltrú, sedes de importantes festivales de cine y música, de carnavales, y escenarios idóneos para realizar visitas culturales.
En Vilanova y la Geltrú, capital de la comarca, se puede visitar el Museo del Ferrocarril, y realizar la ruta de la industrialización, durante la cual podrás conocer el pasado de la ciudad y su evolución a lo largo de los años. Para disfrutar de la naturaleza, nada como realizar una visita al bello Parque Natural del Garraf, y admirar su entorno natural, sus castillos y sus museos.
Para disfrutar plenamente de la naturaleza, y experimentar una auténtica escapada rural en Barcelona, otra alternativa es alojarse en uno de los campings de El Garraf. Lugares rodeados de los más bellos parajes naturales, en donde descansar y olvidarse de la agotadora vida diaria y el estrés de la ciudad.




