El paisaje de castaños y pinares nos acompaña por la A-482 hasta llegar a Cortegana. El viajero encuentra un pueblo con fachadas blancas y tejados rojos, de empinadas y estrechas calles entre las que sobresalen casas señoriales. El sabor árabe está presente en cada rincón, así como los elementos mudéjares de sus iglesias o su castillo en lo alto del cerro. Una buena oportunidad para saborear la gastronomía y variedad de productos derivados del cerdo ibérico, como el jamón de bellota, la carne a la brasa entre otras delicias.

Población de Cortegana. Fuente
Proseguimos para coger la carretera N-433 y llegamos a Galaroza y aprovechamos, si no elegimos Cortegana, para continuar ruta en los días posteriores por la misma N-433, que une Sevilla con Lisboa, y tomamos dirección oeste hacia Aroche y su espectacular recinto amurallado del siglo XVII. Debemos retroceder por la N-433, ahora hacia el este, para llegar a Jabugo, localidad emblemática y famosa por una industria cuya producción se lleva a cabo en toda la comarca. Es muy llamativo el caserío cuyo patrimonio gastronómico, es más destacado que el patrimonio monumental que se encuentra en la zona de la plaza del Jamón, el Ayuntamiento y la iglesia de San Miguel Arcángel.
Llegamos a las estribaciones occidentales de sierra Morena, en los límites provinciales con Badajoz, hasta coger la N-435 dirección Zafra hasta cruzarse con la carretera local que une las cumbres de Enmedio, San Bartolomé y Mayores. Son tres de las localidades serranas que tienen origen en una misma población romana de raíces celtas. De las tres, Cumbres Mayores es la que conserva un patrimonio más relevante, dominado por la presencia de sus castillo-fortaleza del siglo XIII.
Desde las Cumbres, hacia el oeste, podemos dirigirnos a Encinasola, en el límite con Portugal, para prolongarse hacia el este transitando por las carreteras locales. Al norte, es importante detenerse en las fuentes y molinos de Cañaveral y Arroyomolinos de León; las moles de granito de Cala o el castillo de Santa Pola de Cala. Añadir además que con 10 torres, Zufre es conjunto histórico artístico con un clásico trazado de las antiguas urbes islámicas.
Cogemos un desvío por una comarcal en la EX-201 para visitar Fuentes de León, una preciosa localidad con un paisaje de abundantes manantiales, arroyos y riveras, como la Rivera del Rincón que desemboca en el pantano de Aracena. Desde su término se pueden divisar magníficas vistas panorámicas y especialmente desde donde se halla enclavado el Castillo del Cuerno. Localizado en el Cerro del Cuerno o de Santa Marina a 731 m de altura sobre el nivel del mar, se encuentra a seis kilómetros al sur de la villa, y cercano al conjunto de cuevas declaradas Monumento Natural de Extremadura. De origen prerromano, fue convertido en fortaleza y reconstruido por los árabes en el siglo IX y posteriormente adaptado con importantes reformas por los templarios en el siglo XIII. Junto con el Castillo de Aracena, fue el último reducto de resistencia musulmana en la zona.
En la actualidad se encuentra en ruinas, sólo conserva una torre y restos de su cerca. Sin duda un patrimonio arqueológico rico, en ella nos encontramos desde pinturas rupestres, como las de la Cueva del Agua, a ruinas árabes, pasando por castros celtas y asentamientos romanos, conjuntos que merece la pena descubrir durante unos días.