La provincia de Almería es ideal para los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura. De entre todas las posibilidades que ésta nos ofrece, hoy os proponemos visitar la zona entre las poblaciones de Enix y Almería, dos poblaciones con una oferta turística de gran interés para el visitante.
Arrancamos nuestro recorrido en Enix, una pequeña población, en el corazón del Poniente almeriense, que combina a la perfección mar y montaña. A los pies de la Sierra de Gádor, la localidad de Enix resalta por sus blancos edificios en un entorno de sierras semiáridas y tonos ocres, salpicados por una fértil vega.
El origen musulmán de Enix es más que patente en sus calles. Escalonadas, estrechas, con casitas blancas y terrados irregulares. La arquitectura de Enix es típicamente morisca y, además de numerosas fuentes, encontraremos también otras construcciones como aljibes y ruinas de otros edificios para el almacenamiento de agua.
Se trata de un municipio con sabor marino, pero también rural. Tuvo un gran desarrollo en los años 50, basado sobre todo en su actividad minera y en la pureza y abundancia de su agua. Para profundizar en esta parte de su historia, os recomendamos visitar los restos de la Mina del Carmen, de plomo, ubicada en la barriada Marchal de Antón López, también conocida como Marchal de Enix.
Pero Enix es también un destino natural. Apacible, con una amplia oferta de ecoturismo y una fantástica playa, El Palmer. De 700 metros de longitud y una anchura media de 12 kilómetros, la playa de El Palmer es ideal para pasear y para darse un baño, pues sus aguas son muy tranquilas. Pero no solo eso, es también una playa perfecta para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos.
Para ello, una opción fantástica es el Club de Actividades Subacuáticas Crised. El club cuenta con profesionales experimentados e imparte tanto cursos de buceo de distintos niveles y especialidades, además de realizar salidas desde la playa y en barco. También realizan actividades tan curiosas e interesantes como competiciones de caza foto submarina, tiro al blanco en piscina y cursos de pesca submarina.
En el apartado arquitectónico y cultural, en Enix os recomendamos visitar la iglesia parroquial Virgen del Rosario, así como su centro neurálgico, la Plaza de la Constitución. En ella, se hallan otros dos edificios de interés: el Ayuntamiento y la iglesia de San Juadas Tadeo.
Por supuesto, no debéis dejar de aprovechar vuestra visita a Enix para degustar la gastronomía del último de los pueblos alpujarreños. Platos e ingredientes como el arroz a banda, el ajo blanco, el ajo colorao, las migas, el encebollao o las tarbinas, además de tradicionales, os dejarán con el mejor sabor de boca y os permitirán descubrir otra dimensión importantísima de esta zona de Almería.
Desde Enix a Almería, a través de la serranía
Si os gusta la naturaleza y el senderismo, no podéis dejar de recorrer la ruta que une las localidades de Enix y Almería. Este apacible sendero, que atraviesa la serranía, recupera algunos tramos del denominado “camino romano”. Una oportunidad fantástica para practicar senderismo mientras conocemos mejor esta zona, su historia, su cultura y su entorno natural. Eso sí, os recomendamos aprovisionaros primero de agua para el trayecto, ya que no encontraréis fuentes de agua potable a lo largo del mismo.
El sendero PR-A 120, entre Enix y Almería, es un trazado de orografía tortuosa en el que encontraremos varios barrancos a los que ha dado forma la acción del agua, dejando las rocas al descubierto. Además del camino romano al que antes hacíamos mención, este sendero recupera también las antiguas rutas que usaban los eníxeros (habitantes de Enix) para recolectar esparto en el monte.
El sendero es rico en fauna y en flora, gracias a su clima predominantemente seco. En lo relativo a la flora, encontraremos huertas, con almendros y olivos, en las zonas baldías. En las cercanías de los barrancos, pinos, algarrobos, hinojos, matagallo, tomillo, esparragueras, olivarda, espino negro y albarda, entre otras. Finalmente, entrando por el camino de la Sierra, encontraremos la flora típica de la Sierra de Gádor: esparto, acebuches, matagallo, matapollo, espino negro, aulagas, estepas y ajedreas.
En cuanto a la fauna, cerca del pueblo veremos una gran variedad de lepidópteros (mariposas). En el sendero, pasaremos a ver conejos, perdices y jabalíes. También es frecuente ver aves rapaces sobrevolando la zona (especialmente, águilas perdiceras y cernícalos). Otras especies habituales de la zona son reptiles como lagartos y lagartijas; así como ofidios como la culebra de escalera y la bastarda.
La ruta se inicia a la entrada de la población de Enix, poco antes de llegar a la plaza de la Constitución. En la fuente de la calle Buenavista nos dirigiremos hacia la calle del Campo y saldremos a la placita para descender por el camino de la Vega. Seguimos hacia el Pasaje de las Peñas Blancas, confluencia entre los barrancos de La Fuente y de la Huerta, y nos adentraremos en una senda que nos llevará hasta la entrada a las Bodegas Ánfora.
Poco a poco, saldremos hacia una vereda antigua de las que se usaban para recoger esparto, pasaremos junto a una torre eléctrica y llegaremos a una altura de 800 metros, desde donde tendremos unas vistas realmente impresionantes de las playas del Poniente almeriense. Desde aquí, giraremos hacia la izquierda por el espartal y llegaremos a la zona de barrancos. Así, confluiremos en otra vereda hasta alcanzar la cota más alta de todo el sendero, en la zona del Pulpitillo.

Pasaremos muy cerca de unas ruinas y tendremos unas magníficas vistas de la Bahía de Almería y la punta del Río. A partir de aquí, comenzaremos el descenso. Dejaremos el Cortijo de Aljibe Alto a la izquierda y saldremos a una pista asfaltada, para después seguir por tierra hacia La Cantina (refugio de cazadores) y entrar en el término municipal de Almería, de nuevo con unas magníficas vistas.
Ahora continuaremos por el Camino romano en fuerte descenso y pasaremos junto a la entrada de la Cueva de la Higuera. A la derecha, el Pico del Hacho para después dejar a la izquierda el Peñón Colorado y bajar en zigzag, pasando junto a antiguas bocas de minas y descender el Cerro de los Caracolillos. Pasaremos también por el Collado de las Launas y, tras pasar el cartel que nos indica “Bayana”, tomaremos una senda de nueva construcción con cuerdas de apoyo para el descenso y pasaremos bajo el túnel de acceso a la autovía.
Seguiremos hasta la estación elevadora de Castell del Rey, actualmente vallada, y atravesaremos un tramo con pequeñas subidas y bajadas en el que pasaremos bajo el viaducto, para tener poco después unas vistas privilegiadas del Castillo de San Telmo. Un poco más adelante, veremos también un puente de piedra de tiempos de Carlos III antes de terminar en el sendero de Bayana.
Si bien el sendero termina aquí, es posible continuar un tramo más cruzando San Telmo y la antigua carretera del Cañarete hacia la playa de las Olas y, desde allí, hasta el Barrio de la Pescadería de la ciudad de Almería.
Qué ver en la ciudad de Almería
Después de conocer Enix, practicar deportes acuáticos y hacer senderismo, la culminación perfecta de la visita será un recorrido por la ciudad de Almería en sus diferentes facetas. A continuación, os recomendamos qué ver en la ciudad de Almería según vuestras preferencias arquitectónicas y/o turísticas.
Por ejemplo, si queréis descubrir la Almería musulmana no podéis dejar de ver: la calle de las tiendas, el barrio del Aljibe (Al-Hawd), la alcazaba, La Medina, la muralla de Jayrán, el Cerro de San Cristóbal y la Puerta de Purchena.
De la Almería Cristiana, son imprescindibles: la iglesia convento de Compañía de María, la ermita de San Antón, el convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento, la iglesia convento de las Claras, la iglesia convento de las Puras, la iglesia de San Pedro, la iglesia de San Roque, la iglesia de San Sebastián, la iglesia de Santiago, la Catedral, la iglesia de San Juan (antigua mezquita mayor), el Real Hospital de Santa María Magdalena y su capilla, así como el Santuario de la Virgen del Mar.
En cuanto a museos y exposiciones, una buena ruta incluiría el Centro Andaluz de Fotografía (C.A.F.), el Centro de Arte Museo de Almería, el Centro de Interpretación Patrimonial, el Centro de Documentación Juegos del Mediterráneo, la Casa del Cine, los Refugios de la Guerra Civil, el Museo Arqueológico, el Museo de Arte Doña Pakyta y el Museo de la Guitarra “Antonio de Torres”.
Otros puntos de interés en Almería, además de los ya mencionados, serían: la antigua estación de autobuses, el antiguo colegio de La Purísima, la Casa Palacio de Juan Lirola (actual sede de la Diputación), el Casino Cultural, el Círculo Mercantil y el Teatro Cervantes, la Escuela de Artes y Oficios artísticos, el Instituto Celia Viñas, el Palacio de los Marqueses de Cabra, el Palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa, la Plaza Bendicho, la Plaza Careaga, la Plaza de la Constitución, la Plaza de Toros, la Plaza de Purchena, el Paseo de Almería, el Puerto, el Parque Nicolás Salmerón, el Teatro Apolo, el Cable Inglés, la estación de ferrocarril, el Mercado Central, el enclave arqueológico Puerta de Almería y el Sagrado Corazón de Jesús.
Por supuesto, la lista podría continuar y continuar, ya que Almería es una ciudad muy rica en cultura y monumentos.