La Costa Oriental de Asturias es todo un paraíso natural. Un paraíso natural que, además, te invitamos a conocer en compañía de tu mascota. Si realizas esta ruta por la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota, juntos podréis descubrir mil y un rincones, paisajes que combinan a la perfección el mar y la montaña y en los que disfrutará corriendo y esparciéndose en libertad.
Una buena opción para empezar es una sencilla ruta que une el área recreativa de Cuerres con la famosísima población de Ribadesella. De dificultad baja, esta ruta tiene poco más de 5,5 kilómetros de extensión, y transcurre paralela a la costa.
Así, esta ruta por la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota arranca muy cerca de la Playa de Guadamía, casi fronteriza con el Concejo de Llanes. Si bien no sigue una senda propiamente dicha, es muy fácil de recorrer si tomamos la costa como referencia. Nada más comenzar la ruta, os recomendamos tomaros unos minutos para contemplar las magníficas panorámicas que, en los primeros 300 metros de la misma, tenemos de los Bufones de Pría y los acantilados. Una oportunidad única para ver el agua colándose por las cuevas y resurgiendo hacia el exterior por los bufones.
A partir de aquí, si continuamos la ruta, a poco más de 1,2 kilómetros, tendremos ocasión de ver unos majestuosos acantilados, en la zona de Tuzarrizo. De entre ellos, destacaremos los de Castro Arenas y Tomasón.
Cuando llevemos aproximadamente 2 kilómetros de esta ruta por la Costa Oriental de Asturias, veremos un desvío a la izquierda. Éste conduce hasta la población de Cuerres, que toma su nombre de las pequeñas murallas circulares en las que antaño se guardaban frutos para salvaguardarlos de los animales del bosque. Si bien nosotros continuaremos por la costa, el encanto de esta pequeña población asturiana bien podría merecer un pequeño alto en el camino.
No obstante, continuamos nuestro recorrido siguiendo al mar y, aproximadamente a los 3,3 kilómetros del inicio, veremos frente a nosotros el islote de Palo Verde y los acantilados del mismo nombre. Muy cerca de ellos, a apenas 150 metros, veremos un nuevo desvío, un camino que vuelve a llevarnos hacia los pueblos de la zona. Una vez más, nosotros continuaremos nuestro recorrido paralelo a la costa.
Cuando llevemos 5 kilómetros desde que iniciáramos esta ruta que os proponemos por la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota, llegaremos al principal punto turístico de la misma: los Acantilados del Infierno. Una verdadera maravilla natural en cuyas proximidades nos detendremos, con seguridad, un buen rato. Más aún si llevamos una cámara con la que inmortalizarla. En los Acantilados del Infierno, podremos intuir esculturas creadas por la acción del mar durante siglos, un enorme tómbolo de roca en un pequeño entrante del acantilado, además de pequeñas penínsulas verticales en las que anidan los cormoranes y las gaviotas.
Poco después de pasar los acantilados, llegaremos al final de la ruta. A 5,5 kilómetros del inicio, encontramos la bifurcación que así lo anuncia. A la izquierda, regresaremos sobre nuestros pasos. A la derecha, continuaremos hacia Ribadesella.
Una ruta por el Casco Histórico de Ribadesella
Como colofón a este recorrido por la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota, os proponemos una pequeña ruta por el casco histórico de Ribadesella. La iniciaremos en el Barrio del Portiellu, antiguo barrio de pescadores y antigua entrada a la villa en la que encontraremos numerosos edificios de interés arquitectónico e histórico, que combinan el sabor popular con un aire señorial en sus calles más céntricas.
Desde aquí nos dirigimos hacia la Plaza de la Reina María Cristina, donde se encuentra el edificio más antiguo de toda Ribadesella: el Palacio de Pietro Cutre, actual sede del Ayuntamiento. Su fachada es una verdadera joya renacentista.
Si seguimos nuestro recorrido por la calle López Muñiz, veremos un interesante conjunto arquitectónico con varios edificios y sus soportales, entre los que destaca la Casa de Ardines con el escudo de armas de esta familia venida a menos durante la Guerra de la Independencia.
Otro conjunto porticado de gran interés reclamará nuestra atención al llegar a la Plaza de la Iglesia, antes conocida como Plaza Vieja. En ella, destaca también la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, del primer tercio del siglo XX. En su interior, encontraremos unas magníficas pinturas de los hermanos Uría Aza, naturales de Ribadesella; un nazareno de Víctor Hevia y unos frisos tallados en piedra, en su altar mayor.
Desde aquí, seguiremos por la calle Manuel Fernández Juncos para ver la Casa de González Prieto, ahora sede de Correos, y la Casa de Collado o “Casa del Escudo”. Si seguimos de frente, llegaremos hasta la Plaza de la Atalaya, otro precioso conjunto de casonas tradicionales, de entre las que destacaremos el Palacio de la Atalaya y la Casa del Pixuecu.
Nuestra ruta continuará, por la ladera del Monte Corberu, en ascenso hacia la Ermita de Nuestra Señora de Guía. Así, pasaremos junto a la Torre de la Atalaya (siglo XIX) y obtendremos unas vistas espectaculares tanto de la propia Ribadesella, como de la montaña y la playa en nuestra subida hacia esta capilla renacentista de finales del siglo XVI. A la ermita le falta una nave y su elemento mejor conservado es la portada sur, en la que aún se aprecia la obra de cantería original.
Junto a la ermita, entre los siglos XVI y XIX, hubo una fortificación de defensa, de la que aún se conservan tres cañones. Éstos, que fueron arrojados al mar por los franceses durante la Guerra de la Independencia, volvieron a su emplazamiento original en el año 1999. Justo aquí, junto a la antigua batería de defensa y la ermita, tendremos el mejor mirador complementado por un útil panel interpretativo en el que se indican los diferentes puntos visibles desde aquí.
Cuando terminéis vuestro deleite contemplativo, te invitamos a continuar esta ruta por la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota descendiendo hacia el Paseo de la Grúa, antiguo camino de sirga del siglo XVIII. En él encontraremos también algunos paneles explicativos, en este caso sobre la mitología asturiana. A mitad del paseo, veremos además La Fuentina, con iconografía mitológica tallada en piedra, y al final, un museo al aire libre a través de la historia de Ribadesella en boca de Antonio Mingote.
Si seguimos el paseo, llegaremos hasta el Puerto pesquero de Ribadesella, uno de los más importantes del Cantábrico, sustentado sobre todo en la industria de la ballena y la importación y distribución de sal. También fue un importante puerto de salida para la emigración a Cuba. En él, veremos la Lonja de Pescados y una pequeña flota pesquera aún en funcionamiento.
Cruzando el puente, el paseo marítimo nos llevará hasta la Playa de Santa Marina con sus palacetes modernistas de principios del siglo XX. De entre ellos, destacan el Chalé de la Marquesa de Argüelles y el Villa Rosario. Ya al final del paseo, nos detendremos en un bello mirador conocido como Punta’l Pozu, desde el que podremos ver, a la izquierda, en el acantilado, huellas de dinosaurios.
Desde aquí, una opción muy buena es regresar por el Parque de El Malecón de considerable valor ecológico y en el que, con suerte, podremos ver aves migratorias. Al llegar de nuevo al puente por el que cruzamos antes hacia la playa, veremos una de las construcciones más típicas de Asturias: una panera, que se diferencia de los hórreos por su planta rectangular.
Dónde alojarte en la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota
Si vas a recorrer la Costa Oriental de Asturias en compañía de tu mascota, necesitarás también un alojamiento petfriendly en el que su estancia sea permitida. En este sentido, te recomendamos la casa rural Bajo los Tilos. Se trata de un encantador establecimiento que ha apostado por las mascotas desde su inicio y que, además, colabora en la rehabilitación y recuperación de mascotas.
El establecimiento, muy concienciado con el turismo petfriendly, te permitirá dejar a tu peludo solo en la habitación, previo aviso en recepción y estando localizable. Eso sí, recomienda que los animales lleven siempre correa en sus instalaciones por seguridad, salvo en la propia habitación. Estarán también encantados de recomendarte otros lugares de los alrededores para descubrir en compañía de tu mascota.