De Figueras a Ampurias hay apenas 25 kilómetros. No obstante, en tan pequeño recorrido, encontramos una gran concentración de testimonios históricos y artísticos de gran nivel, lo que convierte esta breve ruta en una escapada ideal para quienes gustan del turismo cultural.
Hablar de Figueras, donde comenzaremos nuestro recorrido, es hablar de Dalí. El genial pintor español, uno de los máximos representantes del surrealismo, nació y murió aquí. Por eso, en su honor, se edificó el Teatro Museo Dalí, diseñado por el propio artista.

Teatro-Museo de Dalí, en Figueras. Foto: Visit Figueres
En el Teatro-Museo Dalí, encontraremos (como podría parecer obvio, por otra parte) una gran colección de obras de Salvador Dalí. De entre todas ellas, destacaremos: Port Alguer, El espectro del sex-appeal, Autorretrato blando con bacon frito, Poesía de América – Los atletas cósmicos, Galarina, La cesta del pan, Leda atómica y Galatea de las esferas.
Pero el Teatro-Museo Dalí no es lo único que podemos visitar en Figueras. Otros museos de interés son el Museo del Juguete de Cataluña, el del Empordà y el de la Electricidad. Además, en Figueras encontraremos también la fortaleza más grande de toda Europa: el Castillo de San Ferrán. Merece también una visita reposada por sus calles, su gastronomía y la gran cantidad de actividades y eventos que organizan a lo largo del año.
De camino a Ampurias, os recomendamos hacer una parada intermedia en la pequeña localidad de Torroella de Fluvià. Mucho menos conocida que Figueras y Ampurias, sin embargo, no os defraudará. Los amantes del arte y la historia apreciarán su patrimonio, pues aquí encontrarán “uno de los conjuntos pictóricos más importantes de nuestra tierra”, según sus propias palabras.
Comenzaremos nuestra visita a Torroella de Fluvià por la iglesia de San Cebrià. Románica, cuenta con una peculiaridad que merece la pena destacar: sus tres arcos no son de medio punto, sino de herradura, una característica muy rara en edificaciones del románico tardío. No es el único templo religioso a destacar en la localidad.
La iglesia de Sant Tomàs de Fluvià, también románica, fue construida sobre una villa romana y se cree que se construyó sobre una capilla anterior. A esto posiblemente se deba la irregularidad en el trazado de su transepto y en su cabecera. Además, su conjunto pictórico es uno de los más importantes descubiertos en los últimos tiempos.
Otros elementos de interés en la localidad son el casco antiguo y la torre de Ca l’Albanyà, el recinto fortificado y la iglesia de San Esteve de Vilacolum, así como el Museo del Campesino y su mundo, y Cal Ferrer, donde podremos aprender más sobre un siglo de tradición trabajando el hierro.

Can Quel, en Torroalba de Fluvià
Para alojarse, un lugar ideal es Can Quel, una casa de payés del siglo XIX completamente reformada desde la que podrás aprovechar todas las posibilidades de turismo de naturaleza, deportivo y cultural que ofrece la comarca del Alt Empordà.
Desde aquí, ahora sí, continuaremos nuestro camino hasta Ampurias. En esta localidad, los dos hitos de patrimonio cultural más destacados son sus ruinas y el Museo de Arqueología de Cataluña. Ambos se encuentran a poco más de 500 metros de Sant Martí d’Empuries, la localidad más cercana, y a 2 de L’Escala. Desde ambos municipios se puede acceder a las excavaciones a través de un paseo peatonal.
El asentamiento, de época griega, puede visitarse en poco más de una hora. Una opción muy interesante, sobre todo si viajas con niños, es apuntarte a la visita teatralizada por el yacimiento.