Este fin de semana hemos disfrutado de unos días de calor intenso en tierras asturianas, pero no en la costa, esta vez nos hemos ido a la esencia de esta bonita comunidad, nos hemos ido a la Cuenca del Nalón.
El motivo no ha sido otro que la Feria de Turismo Minero e Industrial. Una feria cuyo marco ha sido el impresionante BIC (Bien de Interés Cultural) Pozo Sotón.
Allá van cuatro razones por las que mereció la pena la cita:
Por su marco incomparable
La muestra ha tenido lugar en Pozo Sotón, a las afueras de El Entrego (L’Entregu) en San Martín del Rey Aurelio. Este pozo es uno de los más emblemáticos de Asturias y de su carbón. Tanto es así que en 2014 fueron declarados Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento varios inmuebles del pozo.
Cualquier momento es bueno para conocer Asturias, pero en tu próximo viaje te recomendamos que viajes a las entrañas de la tierra con la experiencia que propone Vive Asturias. Siente lo que es ser minero por un día, durante 6 horas, a 600 metros de profundidad.
Si quieres más información echa un vistazo a nuestra propuesta.
Por los expositores
Turispain.com, junto con el resto de productos de nuestra agencia, Promociones Turísticas en Internet, no podía faltar a la cita.
Fieles a las ferias de turismo y, sobre todo, a aquellas ferias que apuestan por un concepto diferente, disfrutamos de un fin de semana acompañados de la gente de la zona, acogedora y protectora de sus raíces que conservan y se hacen responsables del legado que deben dar a conocer.
Agencias de viajes, y sobre todo ayuntamientos de la zona dieron a conocer sus productos turísticos.
¿Sabías que?
- La ruta del Alba está adaptada para personas con movilidad reducida y es ideal para viajar con peques. La salida y la llegada son desde Soto de Agues, en el concejo de Sobrescobio. La duración de la ruta se estima en unas 5 horas.
- La comarca del Nalón tiene mil camas. Hasta hace poco tiempo la disponibilidad era de unas cien. De esas mil la mayoría están en el Parque Natural de Redes.
- El viernes 8 de septiembre, la 19ª etapa de la vuelta ciclista va a pasar por todas las comarcas del Valle del Nalón.
- San Martín del Rey Aurelio, el concejo donde se ubica la feria, está a media hora de una multitud de lugares de alto interés turístico como: Lastres, Gijón, Villaviciosa, Mieres, las iglesias prerrománicas de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, entre otros.
- La historia del Valle del Nalón del siglo XX ha estado marcada por la industria siderúrgica. Tras la desaparición de gran parte de esta industria en la década de los 80, en el valle se está trabajando duro por recuperar el legado industrial y así dar a conocer una forma de vida que está en los genes de todos los que hoy habitan en la zona.
- No te puedes ir de la zona sin probar el queso Casín, los bartolos (un dulce típico de Laviana hecho con almendra molida sobre una base de hojaldre), las casadiellas (una especie de empanadilla frita elaborada con masa de harina de trigo rellena de nueces, azúcar y anís) o los tortos de maíz acompañados de lo que quieras.
- En el valle del Nalón todavía trabajan cesteros, madreñeros, alfareros y canteros entre otros. Pero desde luego, un símbolo claro de la zona son las madreñes, de todos los tamaños, más grandes o más pequeñas y que incluso hay quién aún las usa en las zonas rurales.
Por sus actividades

Simulación de rescate en Pozo Sotón
En esta edición hubo desde conciertos de música folclórica hasta pop actual. De 20.00h a 23.00h los visitantes a la muestra bailaron al son de los músicos que acompañaron las veladas de este fin de semana.
Jornadas técnicas, visitas al Centro de experiencias y memoria de la minería que recrea cómo era el día a día de los mineros que trabajaron allí durante años, visitas guiadas al complejo de Pozo Sotón e incluso atracciones y talleres para los más peques.

Visita a los exteriores de Pozo Sotón.

Mª Teresa Mallada, presidenta de HUNOSA mostrando el certificado ERIH a Pozo Sotón
Por su gente
Sin duda su gente es uno de los factores fundamentales por los que es obligada una y cien visitas a la zona. Gente acogedora y amable, con ganas de contar lo que fue la cuenca y lo que implica hoy ser de allí.
Un sentimiento contradictorio de amor profundo a la zona a pesar del trabajo duro en la mina y, en consecuencia, de los muchos llantos que allí se han derramado.
Mención especial merece esta poesía que ocupa un lugar preferente a la salido del CEM (Centro de experiencias y memoria de la minería):
– Esto ya no tiene remedio.
Ya no valen componendas…
ni cabe vuelta de hoja,
ni borrón ni cuenta nueva…
Lo que ayer fueron emporios
de trabajo y de grandeza,
son ahora grises montes
de estériles escombreras…
Símbolos son, ciertamente,
peto de chatarra muerta…
Que ya ni las gente saben
de qué son – o representan…
Palas, hachas, picos, postes,
raíles o vagonetas…
Galerías de sol limpio,
candiles de luz perpetua,
martillos perforadores, trabancos, yunques,
mangueras…
Y acaso más, pero poco
habrá de ser lo que queda
del museo que levanten
de lo minero en la cuenca.
Albino Suárez, El verso de la mina.
No queremos concluir este post sin dar la enhorabuena a la organización que consiguió que, a pesar de las muchas horas de trabajo, mereciera la pena el viaje.