La primavera se instaló hace ya unos días y poco a poco se abre paso para llegar a su máximo esplendor. En unas ciudades se deja notar más que en otras y quizás una de las reinas de la primavera sea Córdoba.
Mayo es el mes de las flores, de los patios, de las terrazas. Es el mes en el que Córdoba se viste de gala y se convierte en un gran jardín urbano lleno de colores y aromas que conquistan a cuantos pasean por sus calles.

Los Patios de Córdoba. Fuente.
Los cordobeses abren las puertas de sus casas para mostrar la belleza de sus cuidados patios llenos de flores a todo aquel que quiere dedicar un rato a pasear y dejarse llevar por estos escondidos tesoros que en mayo salen a la luz. La Fiesta de los Patios de Córdoba está declarada de Interés Turístico Nacional y es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Es visita obligada el Palacio de Viana en el que se cuentan hasta 12 patios, a cual de ellos más bello. Es difícil competir en belleza, sin embargo cada año se organiza un concurso con dos categrías: la del patio de construcción con arquitectura más moderna y la del patio de construcción más tradicional.
Visitar la ciudad y sus alrededores es un placer en cualquier época del año, si bien mayo es nuestro mes preferido. Más allá del color de las calles gracias a «los patios», su programa cultural se llena de actividades. Este año, del 4 al 17 de mayo el flamenco es el segundo protagonista. Conciertos y serenatas en la calle para todo aquel que quiere envolverse de sonidos con duende.
Del 23 al 30 de mayo se celebra este año la feria. En el Arenal, gitanas, flamencos y caballos rinden homenaje a Nuestra Señora de la Salud. Las casetas derrochan alegría, los rebujitos son la bebida por excelencia y lo mejor de todo es que su gente te acoge como el mejor de los anfitriones.
Déjate llevar por la historia de Córdoba, un lugar de encuentros, un encuentro de culturas y cultura por doquier.