Hacernos un hueco en el mercado. Consolidar nuestro negocio. Fidelizar a nuestros clientes. Crecer y destacar entre la competencia. Obtener beneficios… Cualquier empresa nace con estos objetivos, fáciles de desear pero no tan fáciles de conseguir. La respuesta a una sencillísima pregunta es la clave: ¿cómo?
La respuesta a ese ¿cómo?: introduciendo y aprovechando las múltiples herramientas tecnológicas con las que afortunadamente, contamos hoy en día…
Y cuánto has tardado en preguntarte: “sí, pero,.. ¿cuáles son las más idóneas para mi empresa? “
Bien, aquí está la solución a tu pregunta: aplicaciones CRM para el sector turístico, un sistema de gestión desarrollado para fidelizar a nuestros clientes.
Si para que una relación de amistad o personal funcione es necesario que al menos exista algún tipo de trato, en las empresas del sector turístico es necesario que ocurra lo mismo entre ellas y sus clientes. Ahora bien, cuanto mejor es el trato en cualquier tipo de relación, más información obtenemos de nuestra pareja, amigos o interlocutores y por lo tanto, mayor el conocimiento para poder comportarnos, comunicarnos y responder en consecuencia.
En el sector turístico en general y en hoteles y establecimientos hoteleros en particular, ocurre lo mismo: cuanto más y mejor conozcamos a nuestros clientes, más información obtendremos acerca de sus necesidades y mejor podremos satisfacerlas. La respuesta es inmediata: fruto de toda esta información que por supuesto tendremos que saber gestionar, habremos conseguido toda una serie ventajas competitivas.
Las aplicaciones CRM, cuyas siglas en inglés significan Customer Relationship Management, no en vano: Gestión de la Relación con el Cliente, en castellano, nos proporcionan la información que necesitamos de nuestros clientes y lo hacen porque están pensadas precisamente, para estrechar y gestionar ese vínculo del que venimos hablando. Con ellas basaremos nuestra estrategia de negocio en conseguir una satisfacción real de nuestros clientes.
Dicho esto y establecida la importancia de las aplicaciones CRM en el sector de la hostelería y el turismo, añadir que como la tecnología, los gustos y exigencias de nuestros clientes, también evolucionan y cuando lo hacen, suelen ir a más. Esta es otra de las razones por las que la empresa turística debería implantar las últimas tecnologías destinadas a ofrecer un servicio más personalizado en aras de conseguir una fidelización a largo plazo.
Identificar y comprender los deseos de nuestros clientes es fundamental para poder mantenerlos y hoy en día, contamos afortunadamente, con los medios tecnológicos para poder hacerlo. Si adoptar una aplicación CRM significa además, que vamos a ahorrar costes, parece que está casi todo dicho.
Adoptando los medios para establecer una estrategia de negocio que coloque a nuestro cliente como corazón de la compañía, estaremos instalando una relación en la que los sujetos implicados –productor y cliente- serán capaces de cumplir con sus objetivos respectivos. Pero, ¿en qué se traduce todo esto? En rentabilidad para ambos y en una satisfacción que lo que produce es felicidad y ganas de quedarse, es decir, fidelidad…
…Y es que como en todas las relaciones, sean del tipo que sean, cuanto más felices nos hacen, más tiempo permanecemos en ellas.
